La Academia de la Gestión Pública (AGP) ha emitido un llamado urgente a los gobernantes que cumplen sus primeros 100 días en el cargo, instándolos a cumplir con su obligación de evaluar el estado de las obras inconclusas en sus jurisdicciones y tomar medidas para finalizarlas o, en su defecto, demolerlas con justificación, conforme lo establece la Ley 2020 de 2020.
Según cifras reveladas por la Contraloría General de la República (CGR), se identifican 1.753 proyectos considerados como “elefantes blancos” y proyectos críticos en todo el país, con un valor aproximado de 15 billones de pesos.
De acuerdo con un informe analizado por la Academia de la Gestión Pública, los departamentos con mayor cantidad de recursos públicos comprometidos en obras inconclusas son Valle del Cauca, Antioquia, Tolima, Santander y La Guajira.
En cuanto a la cantidad de proyectos, los territorios con mayor presencia de obras inconclusas son Cundinamarca, Valle del Cauca, Santander, Antioquia y Bolívar.
Cundinamarca es el territorio del país con mayor cantidad de proyectos inconclusos (176), seguido del Valle del Cauca (165), Santander (130), Antioquia (125) y Bolívar (101). De todos los proyectos que aparecen en la lista, alrededor de 1054 se encuentran en la categoría de inconclusa por un valor de 7 billones de pesos.
El estudio revela que el sector con mayor número de proyectos inconclusos es el de educación, seguido por agua potable y saneamiento básico, vivienda y transporte.
Sandra Avellaneda Avendaño, Directora Nacional de la Academia de la Gestión Pública, señala que las principales causas de estas inversiones inconclusas son las deficiencias en la maduración y planeación contractual de los proyectos, lo que conduce a una alta tasa de contratos de infraestructura adicionados y prorrogados, así como a la aparición de elefantes blancos, que simbolizan la ineficacia y la corrupción en la gestión pública.
Avellaneda enfatiza que los nuevos gobernantes tienen la responsabilidad legal y moral de abordar este problema, advirtiendo sobre las consecuencias legales que podrían enfrentar en caso de incumplimiento, incluidas condenas penales, sanciones disciplinarias y fallos con responsabilidad fiscal.
En palabras de Avellaneda, “la corrupción, la impunidad y las obras inconclusas son un trágico triángulo del mal que se gesta en la gestión pública”, instando a los gobernantes a tomar medidas decisivas para abordar esta situación y cumplir con su deber hacia la comunidad.
Finalmente, el estudio de la Academia ha arrojado datos con respecto a los sectores que mayor número de proyectos inconclusos presentan en el país, siendo el de la educación el que más elefantes blancos presenta con un total de 433 proyectos; agua y saneamiento básico con 319; vivienda con 252 y transporte con 198 proyectos en total.
