Tras haber madrugado para llegar temprano y tomar el turno más cercano para la atención , una señora terminó por desmayarse ante la demora y mala atención en la sede de Audifarma de la calle 82 No. 51-33, donde un inimaginable número de personas aguardan a ser atendidos en medio de altas temperaturas, algunos sin desayunar entre los que se cuentan adultos mayores.
Lo peor de todo es que al llegar a la ventanilla, después de horas de espera, no les entregan todos los medicamentos con la trillada excusa de un supuesto desabastecimiento que solo se vio en pandemia con el acetaminofén y la azitromicina, sin embargo, se superó rápidamente, no obstante por estos tiempos donde se cuestiona el mal servicio de las EPS preocupa además de los senadores con intereses creados, a los usuarios que son los que “llevan del bulto”, sufriendo las consecuencias.
Turno pedido desde las 8 am= 163 y apenas iban en atención del 32, debe esperar a que atiendan a 131 personas más.
¿Será que existe acaparamiento de medicamentos?
¿Por qué la presidencia no los importa o contrata empresas con capacidad de cobertura?
¿Tocará esperar a que ahora mueren en ventanilla?
La palabra la tiene la Procuraduría, Contraloría, Presidencia, Senador, Cámara de Representantes y desde luego las EPS en general.
Mientras tanto, los usuarios deberán continuar siendo sometidos a este tipo de servicios si es que se les puede llamar así, a estas situaciones, donde los entes que tienen el deber de regular como lo es la Supersalud, Contraloría entre otros, se hacen los de las vista ciega y oídos sordos Shakirísticamente.
