La Justicia de Rusia ordenó este domingo 24 de marzo prisión preventiva durante dos meses para cuatro sospechosos de participar en el atentado en una sala de conciertos cerca a Moscú, que dejó al menos 137 muertos y que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico. Los detenidos, señalados de terrorismo, podrían enfrentarse a la cadena perpetua. Mientras, en las calles de Rusia, se realizaron homenajes este domingo, en un día de luto nacional por las víctimas.
Rachabalizoda fue visto con una venda alrededor de la oreja y con la cara visiblemente golpeada. Algunos medios locales indican que los detenidos habrían sido sometidos a torturas y malos tratos durante los interrogatorios policíacos.
Mientras, los ciudadanos recordaron a las víctimas.
Moscú mantuvo las banderas nacionales izadas a media asta para oficializar el duelo en el país, que honra la memoria de las más de 100 personas que perdieron la vida en el tiroteo dentro de una sala de conciertos cercana a la capital, una tragedia de la que el grupo yihadista Estado Islámico asumió la autoría solo horas después del ataque.
Además, las inmediaciones de la sala de conciertos Crocus City Hall, escenario de la masacre, se convirtieron en un punto de reunión para todos aquellos ciudadanos que deseaban dejar velas, juguetes y flores para las víctimas del tiroteo.
«He venido porque soy moscovita, vivo aquí al lado. He estado muchas veces en los conciertos en Crocus City Hall. Es una tragedia lo que ha ocurrido, nadie puede quedar indiferente», afirmó una mujer residente de la capital para medios locales.
Mientras tanto, en otros lugares, como el metro y centros comerciales, se podían escuchar mensajes pregrabados de los equipos de seguridad gubernamentales, que alertaban a los ciudadanos sobre el reforzamiento de las medidas de protección y prevención tras el atentado del pasado viernes.
El Gobierno de Vladimir Putin se ha comprometido a encontrar a los responsables y llevarlos ante la Justicia lo más pronto posible.
