En Soledad, Atlántico, la Policía tomó la decisión de separar del cargo a un patrullero por un mal procedimiento durante un incidente en el que adolescentes se enfrentaban en plena vía pública y lanzaban piedras a un colegio en Soledad 2000.
La situación motivó la presencia de una patrulla del cuadrante para calmar la situación. Sin embargo, durante el procedimiento de comparendo a los padres de familia, se encontró que el patrullero había dado un manejo inadecuado a dos de los jóvenes retenidos.
Ante esta situación, la institución policial ha decidido separarlo de sus funciones, como medida disciplinaria y para garantizar la transparencia en el actuar de la policía en la comunidad.
Según vecinos del sector, los jóvenes estaban protagonizando un enfrentamiento con piedras y objetos contundentes, lanzándolos también contra las instalaciones del colegio. En la reacción de la policía, varios de estos menores fueron aprehendidos y algunos recibieron agresiones por parte de un patrullero que utilizó hasta el casco de la motocicleta de la institución para golpearlos, según lo evidencia el video.
Ante este hecho, el general Herbert Benavidez, comandante de la Policía Metropolitana, rechazó el exceso de autoridad, pidió disculpas a los familiares de los jóvenes agredidos, anunció la separación del cargo de los uniformados que participaron en el procedimiento y la apertura de una investigación interna para establecer responsabilidades.
Se espera que esta decisión envíe un mensaje claro sobre la importancia del buen proceder y trato adecuado por parte de los miembros de la policía, especialmente en situaciones que involucran a jóvenes y en contextos donde la contención y el diálogo son fundamentales para resolver conflictos.
