Verano a dedo otorgó contrato de $1.400 millones a una agencia, dejando por fuera a los periodistas y medios de comunicación

La crisis en los medios de comunicación se viene dando debido a que gobernantes como este, utilizan usurpadores y suplantadores de los verdaderos profesionales y medios de la comunicaciones.

Hemos recibido múltiples quejas por parte de periodistas y profesionales que cuentan con sus propios medios de comunicación, a lo cual esta casa editorial se suma a la protesta contra esta situación a la que se ven sometida esta profesión precisamente por las administraciones distrital y departamental.

¿Desplazados por agencias streamer?

Lo verdaderamente cierto dentro de esta infame perspectiva que maneja tanto el alcalde de Barranquilla como el gobernador Verano de La Rosa, es que existe una gigantesca desproporción entre quienes por vocación y no por ocasión, estudiaron para llegar a ser periodistas y comunicadores sociales, contrario a quienes por una publicación folclórica en las redes sociales se hicieron virales a base de risas o peor aún, mostrando hasta el nalgatorio.

La contratación a dedo de una agencia por parte del gobernador del Atlántico, Eduardo Verano de La Rosa, quien destina $1.400 millones para publicidad, ha generado un fuerte malestar en los periodistas y medios de comunicación locales. Mientras los profesionales de la comunicación, con años de estudios y experiencia, se esfuerzan por informar con rigor, se sienten desplazados por la creciente influencia de las agencias streamer, debiendo conformarse los verdaderos profesionales de los medios (en el mejor de los casos) con una vil, irrisoria o insignificante módica suma por «pauta» a modo de migajas, mientras que los usurpadores y suplantadores de los medios de comunicación, a quienes bien valdría la pena ponerle la lupa para saber a quiénes pertenecen, son quienes se llevan los recursos de los legalmente constituidos y reconocidos como periodistas, comunicadores y medios de comunicación informativos, embolsillándose las millonarias contrataciones presupuestadas para los planes de medios.

No es justo para los periodistas, que en muchos casos, deben compartir esas publicidad con su compañero de labores, reduciéndose el ingreso irrisorio que a modo de migajas entrega la gobernación del Atlántico.