Protesta en la calle 30 del barrio El Pando de Santa Marta continúa por falta de agua potable

En una contundente muestra de descontento, los residentes del sector El Pando, en la ciudad de Santa Marta, decidieron tomar medidas extremas ante la persistente escasez de agua potable que los afecta. Por más de 15 días, los habitantes de esta comunidad han padecido la ausencia del vital líquido, lo que los ha llevado a cerrar la calle 30 como señal de protesta.

Desde tempranas horas de la mañana, los manifestantes se congregaron en la vía principal de acceso, impidiendo el tránsito vehicular y exigiendo soluciones concretas a las autoridades locales y a la empresa encargada del suministro de agua. Edison Olaya, líder del sector, expresó la urgencia de la situación: “Llevamos más de dos semanas sin agua. Nos vemos obligados a recurrir a medidas extremas para conseguir un poco de agua. Necesitamos soluciones definitivas, no respuestas temporales”.

La falta de equidad en la distribución del agua también fue destacada por los manifestantes. Jesús Solano, otro habitante afectado, señaló: “Esta protesta es por la no colocación del agua. La excusa que nos da la ESSMAR y algunas entidades es que estamos en un fuerte verano y el fenómeno del niño. Nosotros sabemos eso, pero El Rodadero tiene agua y otros sectores también tienen agua. Lo que estamos pidiendo es un poquito de equidad. Hay niños, adultos y personas enfermas que necesitan el agua y más por este calor tan intenso que hay. Por eso, queremos que vengan y nos den solución. Ellos quieren venir y decir que nos van a mandar un carrotanque, pero esa no es la solución”.

La situación se torna aún más crítica considerando el impacto económico en las familias afectadas. Pérez, uno de los manifestantes, denunció que el costo de comprar agua y seguir pagando los recibos es insostenible: “La ESSMAR, viene y no nos soluciona nada. Acá estaba la ingeniera de la empresa, pero para nada. No tenemos agua, llevamos muchos días comprándola y además nos toca pagar los recibos. No nos parece justo porque nos cobran un servicio que no estamos recibiendo. Además, necesitamos que nos pongan el agua. Nos sentimos abandonados y no nos tienen en cuenta”.

Esta problemática no es exclusiva de El Pando, sino que varios sectores de la ciudad enfrentan dificultades similares. La comunidad espera que las autoridades correspondientes atiendan estas necesidades básicas y se comprometan a encontrar soluciones a largo plazo. En caso de no obtener respuestas satisfactorias, los manifestantes advierten que continuarán con medidas de protesta más drásticas.