La exportación de gas de Venezuela a Colombia no es factible: una mirada a los desafíos actuales

Venezuela enfrenta actualmente importantes desafíos en su capacidad para exportar gas a Colombia.

Las limitaciones de capacidad y de infraestructura del país lo convierten en una opción inviable en este momento. Estas son las razones clave por las que:

Disponibilidad limitada de gas: Venezuela carece del volumen necesario de gas para una operación de exportación sustancial. El Campo Perla, un importante yacimiento de gas, ya tiene su producción comprometida en gran medida con la generación eléctrica local y la red de gas en ciudades como Maracaibo.

Problemas de infraestructura: El gasoducto existente, el Transcaribeño Antonio Ricaurte, que conecta la región de la Guajira en Colombia con el área de Maracaibo en Venezuela, requiere reparaciones importantes que podrían tardar hasta dos años en completarse.

Desafíos logísticos: El transporte de gas de Venezuela a Colombia requeriría operaciones complejas, incluido el uso de buques flotantes de almacenamiento y licuefacción, cuya instalación tomaría varios años.

Impacto en las operaciones locales: La exportación de gas pondría en peligro las operaciones locales en Venezuela, incluidas las plantas de energía y el Complejo Refinería de Paraguaná, que ya está operando a una fracción de su capacidad.

Mantenimiento de infraestructura: Los gasoductos entre los estados de Paraguaná y Zulia necesitan reemplazo, lo que requiere acuerdos entre empresas como ENI y Repsol, que poseen las licencias de operación.

Deuda y negociaciones: PDVSA, la empresa estatal de petróleo y gas de Venezuela, tiene una deuda importante con empresas como Repsol y ENI, lo que requiere renegociaciones de precios, tarifas y acuerdos de transporte.

Potencial de gas de Colombia: Colombia ha descubierto nuevas reservas de gas, como el pozo Orca Norte 1, lo que indica que el país tiene el potencial para satisfacer sus necesidades de gas a través de la exploración y explotación interna.

Ante estos desafíos, está claro que el mejor curso de acción de Colombia es continuar explorando y explotando sus propias reservas de gas. Depender de Venezuela para las importaciones de gas, dadas las circunstancias actuales, no es una opción viable.