Tras la explosión en Industrias Cannon, ubicada en la calle 30 con carrera 2, que dejó varios trabajadores con heridas leves y daños en 14 viviendas vecinas, las autoridades locales expresaron su preocupación debido a la negativa de la empresa de permitir el ingreso de las autoridades para atender la emergencia, así como por la falta de presentación del plan de contingencia obligatorio.
El jefe de seguridad de la empresa, Javier Araújo, impidió el acceso a las autoridades, alegando que no estaba autorizado para permitirlo, lo que constituye una violación a una sentencia de la Corte Constitucional de 2017 que establece los casos en los que la Policía puede ingresar a un inmueble sin orden escrita, incluyendo situaciones de peligro como la ocurrida.
Además, las directivas de Industrias Cannon no entregaron el plan de gestión de riesgos, que es obligatorio para este tipo de empresas. Ante esta situación, las autoridades locales levantaron un acta dejando constancia de estos hechos y responsabilizando a la empresa por cualquier situación que se presente a partir de la fecha.
La empresa informó que la explosión fue causada por la manipulación de neumáticos de una máquina, cuya presión hizo que estallara. Aunque se designaron un arquitecto y un ingeniero de la empresa para verificar los daños, los vecinos de la zona se sienten inseguros y temen por su seguridad.
La negativa de Industrias Cannon a permitir el ingreso de los Bomberos y otras autoridades para atender la emergencia ha generado incertidumbre y temor en la comunidad cercana a la empresa, que exige una explicación y medidas claras para garantizar su seguridad.
