La llegada del primer semáforo a Colombia llegó a Barranquilla

El 4 de marzo de 1929 marcó un hito en la historia de Colombia con la inauguración del primer semáforo del país en la ciudad de Barranquilla.

Por David Awad V.
Este evento significativo fue un paso adelante en la modernización del transporte y la seguridad vial en el país.

El semáforo, instalado en la intersección de la carrera 43 con la calle Jesús (hoy conocida como calle 37) sobre la Avenida 20 de Julio (Carrera 43), fue gestionado por Julio Gerlein Comelín. Inicialmente, estos dispositivos fueron llamados “faros” debido a su aspecto visual, y se convirtieron en un elemento crucial para regular el tráfico en la ciudad.

En aquellos tiempos, los semáforos en Barranquilla eran distintivos, con un estilo que reflejaba la época, incluyendo un “bolillo” en la cintura. En ese entonces, los carros tirados por mulas compartían las calles con los vehículos motorizados, y los semáforos garantizaban una circulación más ordenada.

Uno de los semáforos más recordados se encontraba en la Calle España y Progreso esquina, cerca de la Gran Sodería La Estrella. Este semáforo, instalado en 1929, marcó el inicio de una era de cambios en la movilidad de Barranquilla.

Aquí los anuncios del primer semáforo q se instalaba en Barranquilla años 1929:

La instalación de semáforos en la ciudad también se asoció con nombres comerciales reconocidos de la época, como el Edificio Piel Roja, Edificio Muvdi, Almacén Philco, Farmacia Roma, Almacén Tía, Club Barranquilla, Librería Nacional y almacén Murcia. A pesar de los cambios urbanísticos, algunos establecimientos como La Cueva Heladería Americana y la panadería 20 de Julio aún perduran en la memoria colectiva de la ciudad.

El primer semáforo de Barranquilla también se destacó por ser el primer semáforo colgante en la ciudad, con la iglesia de San Roque como telón de fondo, creando una estampa única y memorable para los habitantes de la época.

En resumen, la llegada del primer semáforo a Colombia, específicamente a Barranquilla, en 1929, representó un paso importante en la evolución de la movilidad y la seguridad vial en el país, marcando el inicio de una era de modernización en el transporte urbano.