En el marco de la estrategia “Plan 90 días contra el homicidio, y mediante coordinación articulada el Departamento de Policía Valle y sus capacidades institucionales, se logró materializar la captura de Jaime Alberto Giraldo Tabares alias alias “El Gordo Pai”, segundo cabecilla de la organización, y quien sería el presunto responsable de coordinar y dinamizar homicidios selectivos, extorsiones, lesiones personales y tráfico de estupefacientes en el norte del Valle.
Requerido judicialmente por los delitos de homicidio agravado, con concurso, fabricación, porte o tenencia de armas de fuego, accesorios, partes o municiones.
Durante la actividad operacional se logró la incautación de 1 arma de fuego tipo pistola y 1 artefacto explosivo tipo granada.
Cuenta con una trayectoria criminal de 14 años aproximadamente, habría iniciado en el año 2010, militando en la extinta BACRIM del Urabá (Antioqueño) con incidencia en los municipios de Toro y Argelia Valle el GDCO “La Nueva Generación”.
Para el año 2013 presuntamente pasaría a integrar el componente criminal del GDO Los Flacos, escalando ágilmente derivado de su postura altamente beligerante y su presunta participación en múltiples homicidios.
Tras la captura de Jhon Jairo Londoño López alias ‘El Zarco’ el pasado 27 de febrero del 2024, presuntamente alias Pai, fue designado para asumir como cabecilla visible del GDCO Nueva Generación, derivado de su trayectoria y confianza criminal (siendo para varios integrantes considerado el primo de alias El Zarco).
Para el año 2020, en compañía de alias “El Zarco”, lideraron la división del GDO, para fundar el GDCO Nueva Generación, disputándose el control de las rentas criminales, generando la materialización de múltiples homicidios y masacres en el Norte del Valle.
El procedimiento permite afectar la línea de mando criminal del GDCO Nueva Generación, aunado a la coordinación y dinámica de varios expendios rurales y urbanos en el norte del Valle y la dinámica del tráfico de armas de fuego.
El GDCO Nueva Generación, surge para el año 2020, tras una ruptura interna del GDO Los Flacos, donde sus principales sicarios se desligan de la estructura fundando la organización delincuencial y disputándose con mencionado GDO el control de las rentas criminales, lo que aumento significativamente en los últimos años el fenómeno del homicidio en el norte del Valle.
Con un despliegue de actores sicariales en Ansermanuevo, Cartago, Obando, Alcalá y El Águila, han sido responsables de varias masacres derivadas del control territorial.
El indiciado y material belico incautado, fueron dejados ante la autoridad competente, el cual mediante audiencias de legalización, un juez de control de la República, decide cobijarlo con medida privativa de la libertad en centro carcelario.
