El exmandatario colombiano, Álvaro Uribe Vélez, ha hablado sobre la deportación a Colombia del exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien busca cumplir el rol de gestor de paz designado por el presidente Gustavo Petro.
En un video de más de cinco minutos publicado en sus redes sociales, Uribe abordó nuevamente los motivos detrás de la extradición de Mancuso en mayo de 2008, negando haber tenido reuniones con él, a diferencia de lo afirmado por el exmiembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Uribe rechazó las acusaciones sobre su participación en las masacres cometidas por grupos armados ilegales y destacó que Mancuso fue extraditado debido a que, según él, seguía delinquiendo desde la cárcel de alta seguridad de Itagüí. Además, mencionó las visitas que recibió en Estados Unidos de personas que buscaban crear vínculos para incriminarlo.
El expresidente aseguró que las únicas veces que vio a Mancuso fue en eventos públicos en Córdoba, donde se saludaron brevemente debido a su vinculación con Montería, pero sin tener conversaciones. Uribe también recordó que en la campaña presidencial se negó a reunirse con él, como quedó públicamente establecido.
En cuanto al regreso de Mancuso al país, Uribe insinuó que se debe a los “méritos” que el exjefe paramilitar ha acumulado al acusarlo de tener nexos con los paramilitares. Asimismo, se refirió al asesinato del alcalde de El Roble (Sucre), Eudaldo Díaz, y del líder social Jesús María Valle, defendiendo su actuación en ambos casos.
Uribe también abordó las acusaciones sobre las masacres del Aro y La Granja, negando haber tenido conocimiento de los hechos, y señalando que toda la documentación reposa en la Comisión de Acusaciones de la Cámara y la Fiscalía.
En conclusión, Uribe expresó su sorpresa ante las acusaciones de paramilitarismo, recordando que él fue quien extraditó a los líderes paramilitares, y cuestionando con quiénes más se habría reunido si solo Mancuso afirma haber tenido encuentros con él.
