Escándalo en el Ejército por presunta laxitud en asignación de cargos

Una situación irregular ha sacudido al Ejército Nacional de Colombia, luego de que el segundo comandante, el general Omar Sepúlveda, encontrara a cuatro capitanes tomando café en lugar de cumplir con sus funciones asignadas. Este incidente ha desatado una serie de medidas por parte de las autoridades militares.

El malestar inicial se dio cuando se descubrió que un subteniente estaba ocupando un cargo que normalmente correspondería a un capitán, lo que sugiere una presunta laxitud en la asignación de responsabilidades dentro de la institución.

Ante esta situación, el general Sepúlveda expresó su descontento y amenazó con llevar a cabo una “purga” de oficiales para asegurar que los capitanes regresen a zonas de conflicto y desempeñen sus roles asignados adecuadamente.

El general afirmó que se encontró a los cuatro capitanes en el edificio Fortaleza, sede del Ejército Nacional, tomando café y conversando, lo cual consideró inaceptable. Anunció que pedirá hacer relevos en el comando de Ejército y comando general para garantizar que los capitanes ocupen los puestos correspondientes.

Ante esta advertencia, algunas fuentes han expresado preocupación, argumentando que los capitanes no deben limitarse únicamente a labores de patrullaje, sino que también pueden desempeñar funciones logísticas en el comando del Ejército.

Este escándalo ha generado debate en las filas del Ejército y ha puesto de manifiesto la necesidad de mantener la disciplina y la correcta asignación de responsabilidades dentro de la institución militar.