Este jueves, Transelca ha reportado un devastador atentado que afectó a siete torres de energía de la línea Fundación – Río Córdoba 1 y 2, operando a 220.000 voltios.
Este acto de sabotaje ha dejado a los departamentos de La Guajira, Cesar y Magdalena con serias afectaciones en el suministro eléctrico.
Según el comunicado de prensa emitido por la empresa, la magnitud del daño es tal que se estima que la recuperación de la infraestructura tomará varios días. Se espera que la primera fase de reparación concluya el 19 de febrero, mientras que la segunda fase se extenderá hasta el 23 de febrero, utilizando torres provisionales.
“Estas líneas de transmisión de energía son cruciales para mantener la confiabilidad en el servicio eléctrico de los departamentos afectados. La desconexión simultánea de estas líneas representa un alto riesgo de interrupción en la provisión de energía“, afirmó un portavoz de Transelca.
La empresa también ha destacado que desde el momento en que se detectó el incidente, se han desplegado equipos para trabajar en la reparación de la infraestructura y así restablecer las condiciones normales de operación en la zona afectada.
Aunque el ataque tuvo lugar el lunes 5 de febrero a las 3:55 p.m., Transelca solo recibió el reporte oficial el jueves 8, retrasando aún más la respuesta y la recuperación del servicio.
Durante las labores de inspección, se identificaron cuatro torres de transmisión derribadas y tres más gravemente dañadas, una de las cuales corre el riesgo inminente de colapsar.
“El análisis forense del incidente ha confirmado que el debilitamiento de estas estructuras fue resultado de actos ilegales perpetrados por terceros, los cuales están siendo investigados“, declaró la empresa.
Transelca ha instado a la comunidad a denunciar cualquier actividad sospechosa ante las autoridades pertinentes o a través de la línea ética de la empresa, con el fin de prevenir futuros ataques que pongan en riesgo la confiabilidad del servicio eléctrico en la región.
