El Departamento del Atlántico enfrenta una inquietante ola de violencia durante el mes de enero, con 68 homicidios registrados, la mayoría de los cuales se atribuyen a enfrentamientos entre bandas criminales que buscan controlar rentas ilícitas en la región. A pesar de una leve disminución en comparación con los 74 casos del mismo período en el 2023, la comunidad se encuentra alarmada y exige acciones inmediatas.
Barranquilla, la capital del departamento, lidera la lista de afectados con 38 homicidios en el transcurso del mes, seguida por Soledad con 15 casos, Malambo con 7, Galapa con 1 y Puerto Colombia con 1, sumando un total de 62 en el área metropolitana.
Los municipios restantes del departamento registraron 6 crímenes distribuidos en Baranoa, Sabanagrande, Sabanalarga, Ponedera, Santo Tomás y Palmar, con un homicidio cada uno.
La preocupación se intensifica al conocer que las 68 víctimas perdieron la vida en ataques con armas de fuego y armas blancas, principalmente en medio de riñas y enfrentamientos entre bandas rivales.
La comunidad, consternada por esta escalada de violencia, insta a las autoridades a hacer frente a esta problemática, implementar estrategias efectivas para garantizar la seguridad y tranquilidad de la población. La sociedad demanda medidas inmediatas y un enfoque integral para abordar las causas subyacentes de la violencia en el Atlántico.
