En el último mes, un total de 6.230 reses han perdido la vida como consecuencia directa del fenómeno del niño, según informes recientes. A pesar de esta alarmante cifra, el precio de la carne se mantiene relativamente estable, aunque las exportaciones experimentan cierta desaceleración.
La mortandad de reses ha generado preocupación entre los ganaderos y la comunidad en general. El fenómeno del niño ha generado condiciones climáticas adversas, como altas temperaturas y escasez de lluvias, lo que ha afectado negativamente la disponibilidad de pasto y agua para el ganado.
A pesar de este desafío en la producción ganadera, el precio de la carne se mantiene alrededor de los 30 mil pesos por kilo. Sin embargo, el kilo de queso ha experimentado un aumento, llegando a los 26 mil pesos con una tendencia al alza.
Las exportaciones de carne se ven ligeramente afectadas, posiblemente debido a la disminución en la disponibilidad de ganado. Esta situación podría tener implicaciones a largo plazo en la economía local y en la industria ganadera, ya que la oferta de carne podría experimentar presiones.
Las autoridades y los productores ganaderos están monitoreando de cerca la situación, implementando medidas para mitigar los impactos del fenómeno del niño en la industria ganadera y garantizar la estabilidad en el suministro de carne para el consumo local.
