Una situación alarmante se desató en la Ciénaga de Mallorquín al descubrir a varios jóvenes cazando pelícanos. Alegando que estas aves estaban afectando las gallinas de la zona, los implicados fueron sorprendidos en plena acción.
Las autoridades locales han iniciado investigaciones sobre este incidente, mientras la comunidad y defensores de la fauna expresan su repudio ante la caza indiscriminada de especies protegidas.
El argumento de los cazadores genera controversia, ya que la caza de aves protegidas es ilegal, y se espera que las autoridades tomen medidas apropiadas.
