La Gobernación del Atlántico declaró estado de Calamidad Pública ante la preocupante disminución de los niveles del río Magdalena y el Canal del Dique, afectando a alrededor de 200.000 habitantes en la región.
El decreto busca garantizar el acceso al agua potable en las zonas afectadas y permitirá la intervención de emergencia para contrarrestar la situación.
El secretario Jurídico de la Gobernación del Atlántico, Rachid Náder, informó que la declaratoria de Calamidad Pública brindará al departamento acceso a bienes y servicios para abordar la situación de sequía que se está presentando. La disminución del nivel del río Magdalena es la principal preocupación de las autoridades.
Los municipios del oriente del Atlántico, especialmente Repelón, Campo de la Cruz y el corregimiento de Bohórquez, son los más afectados. La administración ya ha contratado carrotanques para suministrar agua potable a la población vulnerable en áreas donde se ha suspendido el suministro.
En Campo de la Cruz, se están llevando a cabo acciones de emergencia, como la draga de dos canales que conectan un brazo del río Magdalena con la dársena de la bocatoma. Además, se trabaja en la profundización de la estación San Pedrito para garantizar el suministro de agua en los distritos de riego de Santa Lucía y Suan.
Se espera que este fenómeno de sequía se prolongue hasta abril, aproximadamente tres o cuatro meses. Ante esta situación, la Gobernación buscará el acompañamiento de la Contraloría Departamental para abordar las medidas necesarias.
La declaratoria de Calamidad Pública refleja el compromiso de la administración con la población afectada y busca agilizar las acciones y recursos necesarios para enfrentar la sequía. La intervención de emergencia es esencial para garantizar el acceso al agua potable y mitigar los impactos negativos en la comunidad.
