Alias Tato, cabecilla de comisión armada de la estructura 30 del autodenominado Estado Mayor Central, quien estaría involucrado en acciones criminales como homicidios, reclutamiento de menores, extorsiones entre otras.
En el desarrollo de acciones operacionales de control y presencia institucional enmarcadas en el Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho, las Fuerzas Militares capturaron en flagrancia, a cuatro integrantes de la estructura 30 ‘Rafael Aguilera’ del autodenominado Estado Mayor Central de las disidencias de las Farc en el municipio de Olaya Herrera en Nariño.
El resultado de esta acción se dio gracias al constante seguimiento e información suministrada por inteligencia militar que facilitó la ubicación de esta estructura criminal que se dedicaba a amedrantar a la población civil con armas de largo alcance sobra las veredas El Cedro, Barro Caliente, La Unión y Las Marías de este municipio del Litoral Pacífico.
Dentro de los cuatro capturados se encuentra el cabecilla de apoyo armado a la estructura alias Tato, con 36 años de edad y quien posee una extensa trayectoria delictiva, pasando por estructuras como la Oliver Sinisterra, Bloque Occidental Alfonso Cano, Alan Rodríguez y en la actual Rafael Aguilera, donde estaría coordinando homicidios selectivos, reclutamiento forzado de menores, cobro de extorsiones al comercio en el casco urbano de los municipios de Olaya Herrera y La Tola, además de la comercialización de pasta base de coca en el interior del país.
Así mismo, es importante mencionar que con las capturas de estos cuatro sujetos, esa estructura criminal pierde integrantes importantes con capacidad de realizar actividades delictivas en labores de finanzas, con coordinaciones de acciones terroristas y reclutadores para la estructura armada sobre el litoral Pacífico nariñense.
Al momento de las capturas estos sujetos tenían en su poder un fusil, una pistola, munición de diferentes calibres, material de intendencia y comunicaciones.
Los hombres fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la Nación para continuar su proceso de judicialización, a fin de responder por los delitos fabricación, tráfico, porte de armas de fuego de uso privativo de las Fuerzas Militares.
Las operaciones militares continúan en el litoral Pacífico nariñense para garantizar la seguridad integral de las comunidades y debilitar las estructuras criminales que convergen en esta región del país.
