A pesar de las críticas iniciales que recibió en 2018, el escultor Antonio Irisma persiste en su labor para completar la estatua de Radamel Falcao García en Santa Marta, con la esperanza de que se convierta en un atractivo turístico para la ciudad.
Inspirado por el respaldo del difunto padre del jugador, Antonio Irisma ha continuado trabajando en el monumento, desafiando las adversidades y los comentarios negativos que, en sus propias palabras, inicialmente lo afectaron. El escultor, quien financia la totalidad del proyecto con recursos propios, realiza diariamente retoques a la figura que está próxima a ser terminada.
“Tuve la oportunidad de hablar por teléfono con ‘El Tigre’, quien me felicitó y agradeció por colocar mi empeño en hacerle un homenaje en nuestra ciudad. Es una persona excepcional”, expresó Irisma, destacando el apoyo significativo del propio Falcao.
La estatua, ubicada en el parque Los Dedos de Dios en el barrio Santa Cruz, tiene una altura de 6 metros, un ancho de 1.5 metros y pesa alrededor de 3 toneladas. El escultor ha invertido más de 15 millones de pesos de su propio salario en la elaboración de la obra, que está compuesta principalmente por cemento, varillas de acero, gravilla, estuco y pintura dorada.
La figura de Falcao en la estatua muestra al jugador con las manos arriba, replicando su característica celebración en agradecimiento a Dios por sus goles. Recientemente, Antonio Irisma hizo ajustes en la cara y añadió pintura para reflejar el aspecto actual del futbolista con el uniforme de la Selección Colombia.
“La estatua estará lista en un mes, la gente me felicita ahora y me dice que debo ubicarla en un mejor lugar para que más personas disfruten de ella”, compartió el escultor, quien se gana la vida como mecánico.
Con la expectativa de que Falcao esté presente en la revelación de la estatua, Antonio Irisma espera que su obra se convierta no solo en un tributo al talento futbolístico del “Tigre”, sino también en un símbolo de inspiración y unidad para la comunidad de Santa Marta.
