En medio de momentos angustiantes, la comunidad de Aracataca (Magdalena) vivió una situación crítica cuando el empresario local Carlos Barranco, conocido como “cachaco” Barranco, sufrió un infarto. Sin embargo, las denuncias de la falta de atención y de una ambulancia por parte del hospital local fueron desmentidas por la administración del centro de salud.
Según testigos, el hospital carecía de los elementos necesarios para atender la urgencia y no contaba con una ambulancia para trasladar al paciente a Santa Marta. Aparentemente, la ambulancia solo podía ser utilizada para traslados hacia el municipio de Fundación, generando impotencia entre la comunidad y los familiares del paciente.
Se intentó organizar un traslado con una ambulancia particular para dejarla en el hospital de Aracataca y utilizar la ambulancia del hospital para llevar al paciente a Santa Marta. Sin embargo, este plan no se concretó, y el alcalde Leiter Salgado tuvo que poner su camioneta a disposición para el traslado del paciente.
Ante estas acusaciones, el hospital emitió un comunicado desmintiendo los hechos. Según la institución, el paciente Carlos Barranco recibió atención primaria en salud, y debido a su estado, se activó el protocolo para su traslado a Fundación. No obstante, familiares y conocidos del paciente se opusieron y decidieron llevárselo.
El comunicado también rechazó el comportamiento de la profesional Yira Marín, acusada de retirar insumos médicos sin autorización. La administración hospitalaria destacó que el alcalde llegó increpando al personal asistencial y administrativo, generando un conflicto en medio de la situación de emergencia.
