A solo dos días de concluir su periodo de gobierno, la administración de Jaime Pumarejo en Barranquilla se ve sumida en una profunda crisis financiera, dejando una estela de deudas y compromisos económicos incumplidos con diversos sectores, incluyendo proveedores, contratistas, manipuladoras de alimentos del Programa de Alimentación Escolar (PAE), ediles y numerosas entidades y personas que no recibirán el pago por sus servicios.
Para la comunidad es claro que Barranquilla duplicó su deuda de ciudad y sobrepasó a Bogotá, una ciudad que es 3 veces más grande que la capital del Atlántico. lo que ha generado el rechazo por supuesto, de la ciudadanía, en especial de los jóvenes.
¿Qué dicen los barranquilleros?
Los jóvenes barranquilleros han dicho que es insostenible seguir manteniendo ese nivel de endeudamiento y que uno de los retos más difíciles que deberá afrontar la siguiente administración en cabeza de Alex Char, es a seguir manteniendo las finanzas de la ciudad, teniendo en cuenta el endeudamiento que se tiene. Aunque Barranquilla ha crecido aceleradamente en los últimos años, su deuda se ha duplicado. Hay un pasivo que está por encima de los 5 billones de pesos y un activo que está por debajo de ese pasillo, eso que ha venido logrando, por un lado, que haya más endeudamiento para poder amortizar a pagar la deuda que no se paga. Que se extiende se. Renegocia. Las obras de infraestructura, escenarios deportivos y un modelo de ciudad sostenible han requerido que la ciudad acuda a préstamos o a comprometer vigencias futuras para ejecutar estos proyectos.
La expectativa de cientos de beneficiarios era que, mediante un crédito obtenido a través de un organismo multilateral, el gobierno saliente saldara sus deudas pendientes. Sin embargo, esta esperanza se desvanece y la situación pasa de ser una ilusión a una dolorosa decepción. Muestra de esto es lo más recientemente ocurrido con el operador de energía Air-e, empresa que se vio obligada a suspender el servicio de energía en algunos planteles educativos, para lo cual debió involucrarse el alcalde electo Alex Char y mediar ante la empresa Air-e, comprometiéndose con el pago de la deuda que deja la administración saliente de Jaime Pumarejo.
No lejos de lo ocurrido el día de ayer jueves 28 de diciembre con el corte del servicio de energía a los planteles educativos del distrito, está la deuda de mesadas de octubre, noviembre y diciembre por parte de la oficina de Recreación y Deporte del Distrito, lo que llevó a que los contratistas y prestadores de servicio por OPS llegaran en días pasados hasta la entrada del estadio de béisbol Edgar Rentería, a protestar por su descontento y exigir respuestas concretas sobre el retraso en el pago de sus salarios. Según los afectados, el secretario de Recreación y Deportes del Distrito, el señor Gabriel Berdugo, ha prometido en repetidas ocasiones el pago, pero hasta la fecha no se le había cumplido.
Lo cierto, es que en el Distrito, el panorama es confuso, ya que desde hace varios días el tesorero José Vega y su equipo de trabajo no han dado señales de vida, ni responden a llamadas, generando incertidumbre en cuanto al estado de los trámites de pagos.
Mientras tanto, miles de contratistas quedaron en espera de hasta cuatro mensualidades que se les adeudan, sumiéndolos en una Navidad marcada por la precariedad económica.
En este contexto crítico, surgen rumores sobre una presunta presión ejercida por la administración entrante. Según especulaciones en los círculos políticos, se insinúa que a los actuales funcionarios de las áreas de Hacienda y Tesorería se les ha sugerido que, al tramitar los pagos pendientes, podrían quedar excluidos a partir del 1° de enero.
Este triste episodio confirma la ruptura total de las relaciones entre Pumarejo y Char, alcanzando un punto de no retorno. La administración se despide con un amargo epílogo, dejando desamparados a miles de trabajadores que confiaron en la promesa de una “Barranquilla imparable” proclamada por Pumarejo.
Finalmente para concluir, esta situación plantea interrogantes sobre la gestión financiera y la transición de poder en la ciudad que hoy hereda Alex Char, todo un desafío ante el endeudamiento del distrito, el mismo que tiene comprometidas vigencias futuras.
