Se trata de Joinner Luis Montero Guerrero, de 24 años, e hombre que perdió la vida frente a su casa mientras disfrutaba de un desayuno rutinario en su taller de carpintería.
En una mañana ensombrecida en San Roque, la tranquila rutina de Joinner Luis Montero Guerrero, de 24 años, se vio abruptamente interrumpida por la llegada de sicarios que acabaron con su vida de forma violenta. El joven, quien desayunaba frente a su hogar, ubicado en la calle 21 con carrera 33, fue blanco de un ataque mortal perpetrado por hombres a bordo de una camioneta blanca.
Según relatos de sus familiares, Joinner se encontraba en su taller de carpintería, compartiendo un momento de desayuno con amigos mientras laboraba en la creación de camarotes. Fue entonces cuando, sin previo aviso, un vehículo se detuvo frente a la casa y varios individuos abrieron fuego.
«Él estaba desayunando papa al frente de la casa, ahí donde él trabajaba haciendo camarotes con unos amigos, cuando llegaron disparando unos hombres en una camioneta blanca», narró un familiar consternado a las afueras de Medicina Legal.
El ataque dejó a Joinner gravemente herido, con tres impactos de bala: uno en la cabeza y dos en el pecho. A pesar de ser trasladado rápidamente en una motocicleta al Hospital de Barranquilla, el joven llegó sin signos vitales, marcando el trágico final de sus aspiraciones y sueños.
Joinner Luis Montero Guerrero, el segundo de tres hermanos, dedicaba su vida al oficio de la carpintería, especializándose en la confección de camarotes.
