Incautan 2.4 toneladas de cocaína camufladas en carga de carbón en Barranquilla

En un operativo conjunto liderado por la Compañía Antinarcóticos de Selección de Objetivos (CASOP) de la Policía Nacional de Colombia, se logró la incautación de 2,453 kilos de cocaína camuflados ingeniosamente en un cargamento de carbón en el puerto de Barranquilla. Este cargamento tenía como destino Bélgica y los mercados de España, Portugal y Francia, según las autoridades.

La acción, considerada como “contundente contra las finanzas ilícitas” por el director general de la Policía Nacional, general William René Salamanca Ramírez, fue posible gracias al uso de avanzados equipos tecnológicos de la CASOP. Estos equipos utilizan imágenes de calor para detectar alteraciones en materiales combustibles, como el carbón coque, empleado en hornos de capacidad industrial.

Las primeras indagaciones apuntan a que el cargamento pertenecería al ‘Clan del Golfo’, una organización criminal activa en la región. La investigación se inició el 30 de noviembre con la inspección de una carga catalogada como sospechosa, ya que no era común la exportación de carbón en contenedores.

Aunque a simple vista no se encontraron evidencias de contaminación, los investigadores de la Policía Antinarcóticos decidieron utilizar equipos especiales de la CASOP, contando con el apoyo de agencias internacionales y la participación de inspectores de control portuario, analistas de imágenes, expertos en investigación criminal e inteligencia, así como guías caninos.

Tras seis horas de análisis, se recogieron muestras que confirmaron la presencia de clorhidrato de cocaína. Con esta incautación valuada en más de 10 millones de dólares, la Policía Nacional evitó que más de 7 millones de dosis llegaran a las calles europeas.

En lo que va del año 2023, se han detectado 23 casos de mezcla de drogas en puertos, incluyendo Cartagena, Barranquilla, Buenaventura y Santa Marta, totalizando 40,319 kilos de cocaína incautados. Estos casos involucran distintos productos de exportación como café, frutas y enlatados, siendo las terminales portuarias un blanco común de las organizaciones criminales para el envío de sustancias ilícitas a países de consumo.