Ecos del foro de Argos

Por: Maria Correa – Lideresa Ambiental

Finalmente, el FORO que no fue foro por que no hubo el debido intercambio de opiniones, la participación y retroalimentación con el auditorio, termino en voces altisonantes que reclamaban el derecho de hablar y ser escuchados y una Erika Fontalvo pidiendo y exigiendo decoro y respeto.

Aunque fueron muy pocas las voces que se alzaron, tal vez unas tres que a puro pulmón dieron cuenta de la situación: fuimos unos convidados de piedra. Pero vale, en lo que a mí respecta, realmente fui a este espacio a escuchar y enterarme de primera mano de las intenciones sobre este ecosistema que tanto nos preocupa y de las falacias que se tejen alrededor del medio ambiente como narrativa en un intento sin pudor de justificar lo injustificable.

Y es que claro y pelado: de 78 hectáreas de ese bosque verde que debajo de sus suelos brota el agua dulce y de ello dan evidencia los jagueyes, y una capa vegetal soportada en médanos, arenas finísimas casi polvo, que se desliza movedizas, a las que brindan amarres las raíces de la exuberante vegetación de más de 100 años que la cubre y entre las cuales se explaya la vida silvestre hoy amenazada de exterminio, quedaran solo 17 hectáreas de “zonas verdes” planas y emergerá una nueva ciudad de cemento  un poco más grande que la población actual de Puerto Colombia.

Creo que el espacio más bien buscaba generar un registro audiovisual, un registro de asistencia, un público en línea, dándole vitrina a un staff de expositores con un libreto bien calculado para promover el urbanismo de ARGOS en Barranquilla y Puerto Colombia y morigerar las voces que se han atrevido a decir que lo que realmente está ocurriendo es un ECOCIDIO, palabra que obviamente no les gusta para la imagen de su proyecto, pues este es un “Desarrollo urbano sostenible e inclusivo”.

En medio de mi poco optimismo creería que es posible que el proyecto cambie de rumbo y salvar una parte del ecosistema. Quizás sí, quizás no…todo depende de la decidida participación de las Ministras de Vivienda Ciudad y Territorio y de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que nos ayuden a reorganizar el territorio alrededor del agua y la revisión y ajustes a proyectos habitacionales como los que lidera ARGOS en Barranquilla y su Área metropolitana, los cuales deben sujetarse a esta premisa ligada al Plan de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de la Vida.