En medio de la preocupación y la incertidumbre, más de 20 familias del barrio 7 de Agosto en Barranquilla continúan aguardando asistencia tras ser afectadas por el intenso aguacero del pasado fin de semana. La situación se agrava ante el temor de nuevas lluvias que podrían presentarse en las próximas horas, aumentando los riesgos para estas familias ya damnificadas.
El fuerte aguacero dejó a estas familias en una situación de vulnerabilidad, con sus hogares afectados y pertenencias dañadas. Aunque han transcurrido días desde el incidente, la ayuda aún no ha llegado, generando creciente inquietud en la comunidad.
Las autoridades locales y organismos de socorro son llamados a actuar con celeridad para brindar el apoyo necesario a estas familias que enfrentan dificultades en la recuperación de sus viviendas y en la reconstrucción de sus vidas.
La solidaridad de la comunidad y la coordinación eficiente de recursos serán clave para superar esta emergencia y proporcionar el apoyo vital que estas familias necesitan en estos momentos críticos.
