*2-1 en el Metropolitano.
Fotografías: Saturnino Vásquez Suárez.
¡Bendito Luis Díaz! ¡Bendito ‘Mane’ Díaz por haberlo traído al mundo! Exclamó todo un extasiado estadio Metropolitano que fue testigo de un triunfo histórico de Colombia sobre Brasil por las Eliminatorias.
La victoria fue 2-1 para la tricolor que supo reponerse a la adversidad y mostrando temple, buen fútbol y derecho de talento ante una Brasil que parecía se iba a llevar un premio que iba a dejar una amargura que en cuestión de 5 minutos supo transformarse en alegría gracias a un Luis Díaz inspirado que sacó todo su potencial y celebró dedicando sus anotaciones al progenitor que por casi dos semanas estuvo en el infierno del secuestro.
La gente apenas comenzaba acomodarse en las gradas del estadio Metropolitano y recibía un baldado de agua helada con el gol de Gabriel Martinelli que dejó helado a los aficionados en la calurosa noche currambera.
Luego de recibir el golpe, los pupilos de Néstor Lorenzo tuvieron una reacción en dónde generaron dos ocasiones con Jorge Carrascal y Luis Díaz, en dónde respondió de gran manera el canserbero Allison.
Con el pasar de los minutos la ‘Canarinha’ se vió mucho mejor en el campo e inclusive no volvió a tener dolores de cabezas en zona defensiva donde Camilo Vargas vio en riesgo su pórtico.
A la media hora hora del cotejo Brasil debió dejar de contar con Vinicius JR que se fue a las duchas antes de tiempo por lesión y le dió paso a Joao Pedro.
La primera mitad se fue al descanso con una nación cafetera abajo en la pizarra y pese a tener mayor posesión de la redonda no lograba generar de terminar miedo a una Brasil que se veía cómoda en el gramado del Metropolitano.
Para la segunda mitad, Lorenzo optó por darle minutos a Cristian Borja y Luis Sinisterra que le intentaron dar una mayor dinámica en la ofensiva la cual tuvo una mejor producción ofensiva donde hizo méritos para encontrar la igualdad.
La banda derecha se convirtió en un auténtico dolor de cabeza para la ‘verdeamarela’ y a los 77′ esto tendría su recompensa para Colombia que encontró el 1-1 con Luis Díaz que puso el 1-1 con un testazo de cabeza que desató la locura en un estadio que fue testigo de las lágrimas del padre del jugador del Liverpool que minutos siguientes fue testigo de otro vuelo en el aire que dejó sin opciones al portero Allison que vio caer el segundo tando y prender el carnaval en tierra barranquillera.
Colombia logró mantener la ventaja y con el pitazo final logró gritar un triunfo que va a quedar en la retina de los colombianos por el resto de la historia. La tricolor volvió a ganar, mantuvo el invicto y con 9 puntos en las Eliminatorias se metió nuevamente en los puestos de privilegio al Mundial de fútbol 2026.
La siguiente salida de los pupilos de Néstor Lorenzo será el próximo 21 de noviembre en Asunción, Paraguay dónde buscará nueva alegria que le permita seguir feliz en el sueño de llegar al Mundial de Norteamerica.
