En un violento suceso ocurrido el pasado viernes en el barrio Olaya, Estiben Danith Del Carmen Lineros Morón, de 44 años, fue asesinado a balazos por sicarios en moto mientras recogía a su hija en el colegio La Inmaculada. Con el transcurso de las horas, se han revelado detalles sorprendentes sobre el pasado judicial y la identidad falsa del fallecido.
Inicialmente, la Policía informó que Lineros Morón había sido condenado por narcotráfico en Cartagena. Sin embargo, se especificó que en el año 2015, junto con su hermano Oscar Luis Linero Morón, fue judicializado por narcotráfico en el barrio Getsemaní. Posteriormente, le otorgaron medida de aseguramiento domiciliaria debido a su estado de salud, producto de un trasplante de riñón. Tras esto, se mudó a Barranquilla, donde, según las autoridades, se identificaba con una cédula falsa.
“Le permitía seguir con su actividad de comerciante de madera y compra y venta de vehículos”, afirmó la Mebar. Además, se reveló que Lineros Morón estaba en prisión domiciliaria con dispositivo electrónico.
Los registros indican que la víctima tenía vínculos con la Dirección General Marítima (Dimar), siendo mencionado en documentos relacionados con autorizaciones para exámenes de ascenso, específicamente como primer oficial de puente hasta 3.000 toneladas de arqueo bruto o tonelaje de registro bruto (TRB), referente a alojamientos, bodegas o servicios de buque.
En su perfil de Linkedin, Lineros Morón mencionaba su participación en la filial Bourbon Marine Services Greenmar, una entidad integrada por más de 1.000 marinos capacitados para operar buques de abastecimiento.
Las autoridades sugieren que el homicidio podría estar vinculado a un ajuste de cuentas debido a los antecedentes judiciales de la víctima, resaltando la complejidad de este caso que involucra elementos de identidad falsa, actividades marítimas y un pasado judicial marcado por el narcotráfico.
