Después de 12 días de angustia, Luis Manuel Díaz, padre del futbolista Luis Díaz, fue liberado por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en inmediaciones de la serranía del Perijá. El secuestro, ocurrido el 28 de octubre en Barrancas, La Guajira, generó gran preocupación y repudio a nivel nacional.
La liberación se efectuó gracias a la intervención de una Comisión Humanitaria compuesta por la Iglesia Católica, la Defensoría del Pueblo y el Comité Internacional de la Cruz Roja. Luis Manuel Díaz fue entregado en manos de esta comisión tras negociaciones con el Frente Norte del ELN. Se prevé que sea trasladado a Valledupar, donde se someterá a exámenes médicos antes de dirigirse a Barrancas.
La información sobre la autoría del secuestro por parte del ELN fue proporcionada por Otty Patiño, jefe de la delegación del Gobierno en los diálogos de paz con el grupo guerrillero. En un comunicado, exigieron la liberación inmediata de Luis Manuel Díaz y responsabilizaron al ELN por su vida e integridad.
El secuestro del padre del futbolista colombiano fue un golpe al proceso de paz con el ELN, según el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, quien lo calificó como una “violación al cese al fuego” acordado por el Gobierno desde el 3 de agosto.
Luis Díaz, jugador del Liverpool, se vio afectado por la situación, y su ausencia en partidos generó gestos solidarios en el ámbito futbolístico. La liberación de su padre fue celebrada por el equipo y la afición.
El comandante del ELN, Antonio García, admitió que el secuestro fue un “error” por parte del Frente de Guerra Norte, justificándolo como una operación para financiar la lucha del grupo guerrillero. Esta liberación se produce tras el retiro temporal de las Fuerzas Militares de las zonas donde se realizaban operativos de rescate.
La liberación de Luis Manuel Díaz fue recibida con alivio y alegría en su natal Barrancas, donde la comunidad y figuras públicas, como James Rodríguez, Radamel Falcao García y Carlos ‘Pibe’ Valderrama, se unieron en clamor por su liberación.
La familia Díaz y el país en general respiran con alivio ante el reencuentro y la superación de este difícil episodio.
