El Distrito de Riohacha se encuentra en estado de emergencia, ya que más de 10 mil familias están siendo afectadas por la ola invernal que ha golpeado la región en los últimos días. La Alcaldía de Riohacha ha tomado medidas inmediatas y se ha acogido a la ampliación de la declaratoria de calamidad pública por parte de la Unidad de Gestión del Riesgo y Prevención del Desastre (UNGRD).
La coordinadora distrital de UNGRD, Shirly Iguarán, expresó su preocupación por la situación actual: “Sigue lloviendo en la zona rural y es muy preocupante la situación de nuestros campesinos. Tenemos crecientes súbitas en todo lo que es el río Ranchería y el río Tapias, lo que ha llevado a una alerta roja en la zona”.
A nivel nacional, el Director de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo y Prevención del Desastre ha manifestado su compromiso con el Distrito, anunciando el despliegue de equipos de maquinaria amarilla, la entrega de ayudas humanitarias y la disposición del Ejército Nacional. Para evaluar la situación y priorizar los puntos críticos, se llevará a cabo un recorrido este viernes 3 de noviembre con ingenieros de la UNGRD, con el fin de censar las afectaciones que enfrentan más de 10 mil habitantes de la ciudad capital.
El Director Nacional de UNGRD, Olmedo López, destacó que la declaratoria de desastre de carácter nacional se extiende hasta el 30 de octubre de 2024, lo que permitirá intervenciones necesarias para la prevención y atención de desastres. Además, se enfatizó en la no necesidad de permisos de orden nacional para las intervenciones específicas, ya que se realizan con el propósito de salvar vidas.
En la actualidad, se han registrado afectaciones en 40 barrios de la ciudad, en áreas pobladas y en la comunidad de Cucurumana, lo que ha causado importantes pérdidas en cultivos y daños en viviendas en la zona rural, especialmente en el corredor agrícola.
Las autoridades distritales están enfatizando la importancia de la prevención, instando a la población a no arrojar escombros o basura a las calles durante las lluvias, resguardarse en zonas seguras, y abstenerse de construir obstruyendo canales y espejos de agua, ya que esto afecta la zona de la Laguna Salada, que juega un papel fundamental en la gestión de las aguas pluviales del Distrito.
La comunidad es llamada a tomar medidas para su propia seguridad y a colaborar con las autoridades en esta situación de emergencia.
