Subtítulo: El Gobierno Colombiano lanza un plan de ayuda para jóvenes de 14 a 28 años sin antecedentes penales
A partir de este martes 17 de febrero, entró en vigencia el decreto que da vida al Programa Nacional ‘Jóvenes en Paz’, una iniciativa gubernamental diseñada para abordar las desigualdades económicas, territoriales, políticas y sociales en Colombia. El programa prevé la entrega de doce giros de hasta un millón de pesos a jóvenes beneficiarios.
El decreto establece que los destinatarios de este programa son jóvenes colombianos con edades comprendidas entre los 14 y los 28 años que cuenten con un documento de identidad emitido por una autoridad colombiana. Para calificar, deben cumplir con ciertos criterios de focalización definidos por el Departamento Nacional de Planeación (DNP). Los requisitos incluyen:
- Estar en situación de pobreza extrema, pobreza o vulnerabilidad económica.
- Residir habitualmente en zonas rurales.
- Ser o haber sido víctima o estar en riesgo de explotación sexual.
- Estar o estar en riesgo de estar vinculado a actividades relacionadas con la criminalidad, violencia o reclutamiento forzado.
- Encontrarse en situación de vulnerabilidad debido a la residencia habitual en territorios afectados por la violencia o el conflicto armado.
El decreto también establece ciertas condiciones para que los jóvenes reciban las transferencias económicas. Los beneficiarios no pueden tener órdenes de captura, medidas privativas de la libertad o recibir otras ayudas del Gobierno Nacional, como el programa ‘Jóvenes en Acción’. Además, deben cumplir con requisitos educativos y ciertas medidas para recibir los doce giros de hasta un millón de pesos, de lo contrario, podrían ser excluidos del programa.
El Programa ‘Jóvenes en Paz’ tiene como objetivo impulsar el ejercicio del derecho a la igualdad, cumplir con los principios de no discriminación y no regresividad, y contribuir a la construcción de la paz en las comunidades. El Ministerio de la Igualdad, encargado de la implementación del programa, también ha destacado que se adopta un enfoque integral que considera aspectos territoriales, de seguridad humana, justicia social, derechos, enfoques diferenciales, étnico-raciales, campesinos, de género e interseccionales.
Este programa representa un esfuerzo significativo del Gobierno para abordar las desigualdades y mejorar las condiciones de vida de los jóvenes más vulnerables en Colombia.
