Es considerado motor de emprendimiento en la región “Porque Fundación se lo merece“

Por Edgar Pacheco Munive

Fidel Antonio Mejía Pabón, conocido popularmente como ‘FIDELIÑO’, tiene 33 años, la edad de Jesucristo, nació precisamente en el seno de la Iglesia Pentecostal Unida de Colombia, allá en el municipio de Pivijay departamento del Magdalena.

No toma, no fuma, cero vicios. Es un joven dinámico, emprendedor y gestor incansable de desarrollo social.

Desde muy niño junto a sus progenitores se radicó en el corregimiento de La Estrella, en la jurisdicción de Chibolo (M), donde despertó su visión de comerciante, si se tiene en cuenta que desde los 5 años de edad recogía limones y los vendía a los tenderos y en las casas vecinas.

En 1989 se traslada a Fundación (M), donde culmina sus estudios básicos: la primaria en la IED 23 de Febrero y el bachillerato en la IED Francisco de Paula Santander.

Seguidamente ingresa al SENA, y realiza varios cursos en forma escalonada:

Panadería, procesamiento de productos lácteos, cosmetología y elaboración de productos químicos, oficial de obras, fortalecimiento en emprendimiento, piscicultura, agricultura, soldadura.

GESTIÓN LABORAL.

Fideliño, personifica la imagen de un ser trabajador, perseverante e inteligente. En forma simultánea estudiaba y trabajaba en la elaboración de abonos de estiércol, que luego comercializaba en la esquina del Progreso.

Se autodefine como un economista empírico.

Entre sus variadas formas de empoderarse en el emprendimiento se destacan las siguientes actividades:

Vendedor informal independiente, rol que realizó comercializando frutas en las calles, crispetas que él, mismo hacia y luego vendía en el colegio oficial, recuerda incluso que una vez le retuvieron 150 unidades de crispetas por orden de la dirección del plantel, hecho éste que le produjo pérdidas, pero le dió más fortalezas y estrategias para seguir creciendo en el mundo de los negocios.

Fideliño, igualmente vendió deditos en el transporte de Fundación, las compraba a un precio y las vendía a otro. De idéntica manera comercializó bocachicos, incluso llegó a convertirse en mayorista de pescado en el barrio las Delicias.

Se capacitó como panadero, elaborando pudines que vendía en el barrio Santa Elena.

Dentro de su variada gama de actividades en el contexto del emprendimiento, creó y dio al servicio de la comunidad un colegio de primaria, siendo su esposa la rectora. También montó un negocio de comidas rápidas.

En el 2006 asume el rol de mototaxista tras 17 años de labor continua en esa labor que le ha permitido robustecer la amistad con el gremio de colegas que le respaldan y apoyan para elegirlo concejal de Fundación.

Fideliño, es la primera vez que hace el ejercicio político para conquistar un cargo por vía democrática.

Actualmente es Vicefiscal de la JAC del barrio Santa Elena.

HOMBRE DE HOGAR.

Fideliño, está felizmente casado con la joven Rosa Suárez y padre de 3 hijos, 2 niños y una niña, todos vinculados a la Iglesia Cristiana Pentecostal Unida de Colombia.

El talentoso candidato, es poseedor de un liderazgo desbordado, siendo su fuerte las obras sociales.

Es así como en la actualidad concentra todas sus energías en el diseño e implementación de una Fundación sin ánimo de lucro que lleva por razón social: Tejiendo Sonrisas. Su misión y visión está articulada a mejorar las condiciones de vida de las madres cabeza de hogar y a los discapacitados.

EL HOMBRE DE LOS MIL OFICIOS.

Entre otros roles del emprendedor candidato, es digno refrendar que es el Representante Legal de una página web en el manejo de noticias de nombre Portal Fundación.

Es técnico en la reparación de celulares y creador de páginas web.

Igualmente fue jefe de estructuras en una empresa publicitaria de la Costa.y actualmente está vinculado como publicista a una importante firma de prestigio nacional.

Sin lugar a dudas, FIDELIÑO, Candidato con opción al concejo de Fundación Magdalena avalado el partido de la U, e identificado con el tarjetón #13 es un verdadero estratega del emprendimiento productivo y como tal merecedor de ser llamado el “Hombre de los mil oficios juntos“.