Déficit y precio del petróleo: Impactos negativos en la economía de Colombia

El aumento de los precios de los combustibles y la inflación afectan el poder adquisitivo de los colombianos.

El panorama económico de Colombia se ve amenazado por una combinación de factores globales que han llevado a un déficit en la producción de petróleo y al aumento de los precios del crudo en los mercados internacionales. Este fenómeno, impulsado por decisiones geopolíticas y tensiones internacionales, está generando repercusiones significativas en la economía del país sudamericano.

Según informes recientes de la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se anticipa un importante déficit en la producción de petróleo a nivel mundial hasta finales del presente año. Este déficit se atribuye a diversos factores, como la decisión de Arabia Saudí y Rusia de mantener reducida su producción, las sanciones impuestas a Rusia debido a la invasión de Ucrania y la disminución en la producción de petróleo en Estados Unidos.

Mario Zamora, presidente de Mompos Oil Company, ha señalado que “el déficit en la producción de petróleo podría provocar una mayor volatilidad en los precios del petróleo, lo que, a su vez, podría impactar negativamente en la economía mundial”.

El precio del petróleo Brent ha experimentado un aumento del 34% en el tercer trimestre de 2023, alcanzando máximos que rondan los 100 dólares por barril. Esto incluye un aumento del 27.25% en el caso del Brent del Mar del Norte y un incremento del 28.78% para el West Texas Intermediate (WTI) en el mismo periodo de julio a septiembre. Para Colombia, el mantenimiento de estos altos precios del petróleo podría prolongar los efectos negativos en su economía.

Colombia, que depende en gran medida de las exportaciones de petróleo, se ve particularmente afectada por el déficit en la producción de petróleo señalado por la AIE. Según la Agencia Nacional de Hidrocarburos, las exportaciones de petróleo representan alrededor del 25% de sus ingresos totales, lo que conlleva una disminución en los ingresos en divisas y afecta el crecimiento económico del país. Además, el déficit en la producción de petróleo se traduce en un aumento en los precios de los combustibles, impactando negativamente en el bolsillo de los colombianos.

Zamora también advierte que “la disminución en la oferta de petróleo provoca un aumento en los precios de la energía, lo que afecta negativamente a diversos sectores productivos, además de contribuir a un aumento de la inflación en Colombia. Esto ha disminuido el poder adquisitivo de los hogares colombianos”.

Otra preocupación latente se relaciona con las acciones del BRICS, un grupo de países en vías de desarrollo que incluye a Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. Este bloque está considerando establecer un banco de desarrollo para financiar proyectos de infraestructura y desarrollo sostenible, lo que podría competir con instituciones como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, disminuyendo su influencia en Colombia.

Además, el BRICS está evaluando la creación de una moneda digital para facilitar el comercio entre sus miembros, lo que podría competir con el dólar estadounidense y tener un impacto negativo en las exportaciones colombianas. Esto también podría generar una mayor competencia en el mercado mundial del petróleo, afectando adversamente los precios y, en última instancia, la economía colombiana.

Ante este escenario, Zamora concluye que “en este contexto y considerando nuevos escenarios económicos, quizás es el momento para que el gobierno colombiano considere nuevas estrategias para recuperar la economía del país. La disminución de las exportaciones de petróleo ha provocado una caída en los ingresos fiscales, lo que podría afectar negativamente la capacidad del gobierno para financiar programas sociales e infraestructura en la política pública actual”. La economía de Colombia se encuentra en un momento crítico, y es necesario tomar medidas para mitigar los impactos negativos de estos desafíos económicos globales.