Son muchas las estrategias que viene implementando la empresa operadora del servicio de energía en la ciudad, que va desde chepitos en la puesta de los conjuntos residenciales, pasando por las intensas llamadas telefónicas, mensajes de texto, WhatsApp y asesores puerta a puerta.
Air-e ha llegado al colmo con estas imágenes grotescas e intimidantes en los recibos de cobro del servicio de Luz, este o no al día, viene impresa una fotos de un sujeto que es apuntado con una pistola en la cabeza (cien), lo cual raya en lo absurdo y violatorio de una sana convivencia y lo peor, deteriorando la interrelación entre usuario y Air-e.
Es oportuno que la Superintendencia de Servicios Públicos y Superindustria, entren a revisar y tomar acciones con estas modalidades fuera de tono y por cierto, abusivas e intimidatorias para con sus usuarios.
