¿De “Guatemala” a “Guatepeor”?

Por Juana de Arco

Un oscuro futuro le espera a Colombia según lo que se le entendió al Ministro de Minas y Energía tras anunciar que vendrán tiempos difíciles para el sector.

Si deba pena escuchar las declaraciones de la saliente exministra Irene Vélez, dan temor los anuncios del nuevo MinMinas, lo que lleva incluso trasladarnos a los famoso apagón de 1992 y 1993, donde el Gobierno tomó medidas de racionamiento de la energía por bajos niveles de los embalses, lo que por fortuna no se presenta hoy día.

El llegar a pensar en lo malo, tiene sus bases en quienes en la actualidad manejan los destinos del país, pues son precisamente ellos mismos quienes vaticinan no “las buenas nuevas”, sino las “malas inesperadas”, esto, como una especie de “matriz” que desde la presidencia de la República muestra susceptibilidad al empeoramiento de una nación, perdiendo la ,credibilidad y confianza.

Lo que hay que tener claro es que precisamente la cartera del ministerio de Minas y Energía, se derivan buena parte de los ingresos de la nación, los mismos que se destinan a la inversión social, generación de empleo y crecimiento de la economía en el país. No obstante, ignorando o pasando por alto estos básicos detalles, predomina la errada teoría del decrecimiento, defendida por Gustavo Petro como Jefe de Estado que consiste acabar con la exploración de hidrocarburos, sumado a los dardos amenazantes contra el sector eléctrico.

Pues bien, el ingeniero, Andrés Camacho, quien tomó posesión como nuevo ministro de Minas y Energía el pasado 04 de Agosto de 2023, visitó a la capital del Magdalena, Santa Marta, donde debutó sacando provecho a la convocatoria de su primera asamblea popular de la energía.

Camacho no perdió la oportunidad para tratar de impresionar y lucirse advirtiendo a los usuarios que estarían entre ceja y ceja por parte del Gobierno Nacional, reiterando que el tan anunciado y pregonado “Gobierno del Cambio”, cambiaría todo, obviamente con el apoyo de los comunales y gremios sindicales con el propósito de desatar la energía como un derecho.

Asimismo, el nuevo ministro de Minas y Energía haciendo un recuento de la problemática del sector, concluyó que esta comenzó a partir de la privatización de las empresas, dejando ver su desacuerdo con las leyes 142 y 143 de 1994.

“La privatización nos tiene como estamos”

Así las cosas, dejó claro el nuevo Ministro de Minas que no se sentará con las empresas, sino con el pueblo. Tampoco es simpatizante de la actual estructura tarifaria como tampoco el sector de generación desde que Isagén a partir de su privatización, pues por ser el sector de distribución, finalmente terminan ellos quedándose con los subsidios.

Un pueblo engañado

Peca el ministro Camacho al decir que las facturas son tramposas y que no se le ayudó a la gente, que por el contrario se les engañó y que como muchos controvertidos candidatos, todo se hizo todo a sus espaldas frente a los $7 billones del presupuesto del Ministerio, donde se gasta 6,5 en subsidios.

Solo quedó en el tintero, conocer su posición frente a los subsidios; ¿Está en favor o en contra de ellos?. En caso de mostrar su postura favorable a los subsidios, deberá explicar cómo solucionará la instalación de techos solares entregando subsidios.

Señor Ministro Camacho, la problemática no se arregla con ovacionadas arengas en multitudinarias reuniones o manifestaciones gritando “solo con ustedes vamos a poder superar la privatización de los servicios” o “es con la gente y en la calle como se harán los cambios”, se hace de manera planificada, técnica debidamente soportada con hechos, más no jugando de manera irresponsable con los intereses de su propia cartera.

Queda esperar el desarrollo de la convocatoria a marchas del próximo 27 para poder ver qué sucede con su futuro perfilamiento a convertirse en la primera línea del gobierno Petro.