“Jamás he recibido un diagnóstico sobre el síndrome de Asperger”: Gustavo Petro

Hay cosas que ya no entiendo en la relación entre la prensa y mi familia. Pero esto me dejó boquiabierto. Algo pasa con mi hermano», precisó este lunes el presidente Gustavo Petro al rectificar las afirmaciones que hizo en el sentido de que ambos sufrían el síndrome de Asperger.

«Jamás he recibido un diagnóstico sobre el síndrome de Asperger», estableció el jefe del Estado.

sostuvo que «es imposible que nos hayan diagnosticado ese síndrome cuando eramos niños por que esa enfermedad solo empezó a diagnosticarse en 1994, tenia 34 años de edad, y dejó de estar en los tratados de diagnósticos en el 2013, porque la ciencia la rechazó como una enfermedad específica».

El presidente no hizo más comentarios sobre el tema. Solo replicó un video:

Lo cierto es que su hermano Juan Fernando Petro aseguró que el presidente Gustavo Petro sufría, como él, el síndrome de Asperger, una especie de autismo que a ambos les ha traído inconvenientes y que, según Juan Fernando, explicaría mucho el comportamiento y el talante del mandatario.

La revelación la hizo Juan Fernando Petro en el programa de Tv Los Informantes, que tituló «El Gran Hermano»:

“Cuando jóvenes éramos personas muy divertidas, cuando empezó la adolescencia hubo un cambio brutal tanto en él como en mí. Mi papá nos llevó al psicólogo y el psicólogo dijo que teníamos el síndrome de autismo. Hay momentos en que podemos estar con 10.000 personas, pero de pronto no estamos ahí, aunque estemos físicamente, en el caso de Gustavo es todavía más intenso que el mío”.

Juan Fernando Petro explicó que el síndrome se manifiesta como una ausencia temporal de desconexión transitoria de todo. La literatura médica habla que quienes padecen este síndrome sí son funcionales, pero de un momento a otro pueden encerrarse, pasar dos o tres días sin contacto con los demás, que a veces solo hablan de los temas que le interesan y que les huyen a las dificultades.

Según Los Informantes, aunque el diagnóstico es real, puede ser interpretado como una excusa para las 93 ausencias del presidente en actos previamente programados.

Al efecto, Juan Francisco explicó: “Él (el presidente) habita su propio universo que está en su cabeza y a veces el mundo no existe allá afuera y su capacidad, porque él ni siquiera es inteligente desde mi perspectiva, él es genio, eso lo separa más del promedio de la gente y no, porque él sea un presumido, prepotente u orgulloso, sino por la misma condición misma”

Y sí, a veces el presidente se ve así, según Juan Fernando, arrogante y distante, incumplido y hasta soberbio.

Juan Fernando advirtió que se parece mucho a su hermano y, por supuesto, lo conoce como pocos, pues nacieron en la misma casa en Ciénaga de Oro, en Córdoba, después llegaron a Zipaquirá, porque a su papá le ofrecieron un trabajo en Bogotá y se trajo a su prole encabezada por Gustavo, el presidente, Juan Fernando y su hermana menor que vive en Canadá desde hace años cuando el exilio fue la única opción para toda la familia. “Las amenazas fueron tan fuertes que nos tuvimos que ir asilados políticamente para Canadá”, precisó.