Así lo manifestó el día jueves el alcalde, Jaime Pumarejo, señalando que el presupuesto debe ser por 4 años con la finalidad de llegar a solventar la crisis generada por el mal servicio al igual que los altos costos de energía en la región Caribe.
Es generalizado el descontento frente al modo de cobro de la tarifa de energía en la región Caribe por parte del operador del servicio de energía eléctrica Air-e, en los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira.
Sin embargo, la “pera que le faltaba al pastel” se dio esta semana con la modalidad de cobro en sitio que viene hacienda la empresa Air-e mediante sus trabajadores con megáfono en mano, y al mejor estilo de lo que se pensaba estaban extintos “Chepito”, cobran vigencia con Air-e llamando con nombre, apellido, torres y número de apartamento a quienes tienen mora con el pago del servicio, situación que a despertado el rechazo generalizado de la comunidad.
Frente a “Los Chepitos de Air-e” como se les ha denominado, el alcalde Jaime Pumarejo coincidió con la ley y dijo que los usuarios no deben ser expuestos, haciendo un llamado a la Superintendencia de Servicios Públicos a fin de intervenir y que el operador del servicio de energía adopte mejores procedimientos en los cobros coactivos.
Aprovechando la situación, Pumarejo elevó una nueva petición al Gobierno ante a la crisis energética que atraviesa la región Caribe, la cual consiste en una tarifa diferencial del presupuesto nacional, pues de esta manera se podrá hacer frente a esta crisis, la Nación le debe girar $2 billones al año por 4 años, al Caribe colombiano para arreglar la línea de tensión e implementar nueva infraestructura que limite las perdidas, “Una familia en el Caribe consume hasta 300 veces más que el interior del país, no porque lo quiera hacer. Al mediodía, con las temperaturas que tenemos en el Caribe y en otras regiones del país, una nevera consume hasta el doble de energía, por lo que aquí hay mayor consumo”.
Pumarejo explicó que se garantiza un piso para los generadores y transformadores de energía, lo cierto es que no hay un techo, ya que la empresa Air-e “cuando llueve sube la tarifa y cuando hay sequía las sube más”.
“$2 billones que se exigen no representan problema para el Estado, teniendo en cuenta las grandes inversiones que realiza en el Gobierno“, sostienen Pumarejo y agrega que “Esto no es plata para 12 millones de colombianos, no es una gran inversión”, manifestó Pumarejo, al tiempo que indica que el problema de fondo radica en que el gobierno de Iván Duque acabó con Electricaribe, pero le entregó la empresa a dos comercializadoras, Afinia y Aire, que hicieron una tarifa diferencial nefasta que hoy vale un 20% más.
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