Tras pedir perdón este jueves por los crimenes cometidos durante el conflicto armado en Colombia, Carlos Mario Jiménez, más conocido con el alias de «Macaco» aseguró que fue extraditado junto con los otros cabecillas paramilitares «para acallar la verdad» de la cual son portadore».
Además, durante un «Encuentro por la Verdad para la No Repetición», promovido por el Ministerio de Relaciones Exteriores y que presidió el canciller Álvaro Leyva Durán, «Macaco» confesó que tuvo en la mira para asesinar, tras declararlos «objetivo militar», al hoy presidente Gustavo Petro, al mismo Leyva Durán y al senador Iván Cepeda.
El excabecilla paramilitar advirtió que lleva 17 años purgando una condena en el exterior y aquí en Colombia «toda vez que el Gobierno con quien habíamos firmado la paz, no cumplió el compromiso de no extradición».
Añadió que por ello fueron enviados al exterior él y los demás máximos comandantes de las autodefensas «para así acallar la verdad de la cual somos portadores, que a buena hora comienza a aflorar en esta nueva etapa en este recinto», en referencia al proceso de la justicia alternativa.
Afirmó igualmente que además que del destierro y la exclusión, ha sufrido «una persecución sistemática» a nivel personal y familiar y su grupo de asesores «con la única finalidad de presionar que no se sepa la verdad de la cual soy portador».
Alias «Macaco» pidió perdón a las familias de las víctimas que causó como cabecilla paramilitar, como también al presidente Gustavo Petro, al canciller Alvaro Leyva Durán y al senador Iván Cepeda por haberlos declarado «objetivo militar».
Igualmente a su familia le pidió perdón «de todo corazón a mis hijos, nietos, hermanos y a mis padres, a quienes ví fallecer detrás de las rejas en que me encuentro, en general a toda mi familia».
