La polémica casa-museo del exjefe del Cartel de Medellín, Pablo Escobar, fue demolida por orden de la Alcaldía de la capital antioqueña porque no tenía los permisos reglamentarios para funcionar y para frenar el “narcoturismo”, declaró el subsecretario operativo de la Secretaría de Seguridad, Omar Rodríguez.
“Desde la Alcaldía rechazamos el uso para aquellas actividades que promuevan el narcoturismo”, dijo, al anunciar que tratan de establecer si el inmueble es objeto de alguna otra sanción.
La orden de demolición la había expedido la Inspección de Policía, pero de acuerdo con el funcionario, fue el dueño el que se anticipó al proceso que fue verificado por 50 funcionarios de la administración y Policía Metropolitana.
El inmueble, situado en la Avenida Las Palmas del barrio El Poblado es de propiedad de Roberto Escobar, ‘El Osito’, hermano de extinto capo Pablo Escobar.
La casa-museo, que estaba siendo administrada por Nicolás, el hijo mayor de ‘El Osito’, se había convertido en un sitio de visita obligada para quienes visitaban Medellín.
Allí se exhibían desde fotos, prendas, algunos vehículos de la colección que poseía, partes de avionetas y una moto marca lambretta.
La Alcaldía ordenó su demolición por no tener los permisos legales.
