Muere joven herido en riña en Nueva Colombia

Con Santiago Mendoza, la muerte nos arranca otra joven.

“No pudiste ir hermano”, con esta frase Hayder se despidió por su perfil de facebook de su amigo Santiago Mendoza, quien hacia las 4 de la tarde de este domingo 9 de Julio de 2023 dejó de existir como producto de una riña, tal como se han conocido, había tenido problemas años atrás con alguien de nombre Kevin Williams. Otro de sus amigos le reclama a Santiago… ” Hoy partes de este mundo por algo que siempre te dije que dejaras“.

Así como ellos, otros expresan estar ante algo increíble de creer. Nunca se esperaron la muerte de su joven amigo que minutos antes había anunciado en su perfil que iba a estar asistiendo a una KZ en el barrio Nueva Colombia, lugar donde muchos se lo quedaron esperando, una KZ que estaba llena de cientos de jóvenes y adolescentes con una fuerte influencia cultural en esas comunidades.

Santiago Rafael Mendoza Vanegas, dejó de existir en un Centro de Salud del Surocidente de Barranquilla.

Santiago, según consta en su perfil de facebook, había estudiado en el IED Carlos Meisel y deja el registro en una frase central donde señala… “Cómo Jesucristo moriré por la Verdad…”.

De su violenta muerte, solo queda el registro que indica que en la tarde de este Domingo en la Diagonal 77 con carrera 15D de el Barrio La Esmeralda, donde jóvenes a bordo de una motocicleta, llegaron buscando su objetivo y que al regresar, lo encontraron a la altura de la Diagonal 77 con carrera 21 dónde le disparan un escopetazo por la espalda del lado del omóplato derecho con salida por el Tórax del mismo lado.

Inicialmente se había dicho que la víctima era de nacionalidad Venezolana, al momento esta afirmación no se ha confirmado, pero todo indica que este nuevo crimen es el resultado de un enfrentamiento entre adolescentes a los que parece, esta sociedad se ha acostumbrado, pues guarda relación con la consolidación de liderazgo y territorio.

La sociedad civil exige se adelanten acciones que realmente evalúen la gravedad de estos enfrentamientos que, al menos suceden en trece barrios de la ciudad de Barranquilla y otros tanto en Soledad, Malambo, unos bajo la lluvia y otros sin ella, donde se ha incrementado el conflicto entre niños, niñas y adolescentes, sin que se haya diseñado un Plan real de intervención que desde el punto de vista de la acción interinstitucional que integre a todos los organismos del sector Público y Privado a las instituciones Educativas, a la Iglesia y a la misma sociedad para poner en marcha la construcción de una ruta de protección que termine con estas acciones de violencia.

Ojalá el dolor de muchas familias frente a la sangre derramada por hechos de violencia de esta naturaleza, unan sus esfuerzos e integración, para que sus hijos, no se sigan colocando como vasos comunicantes del accionar de las organizaciones del crimen diseminado en el Área Metropolitana de Barranquilla con los lamentables resultados ya conocidos.