Se hundió en el Congreso la reforma laboral del gobierno Petro

La reforma laboral quedó archivada debido a que no se le dio el primer debate antes del fin de la primera legislatura. Se podrá presentar el siguiente semestre, pero tendrán que hacerle algunos cambios al texto, a menos de que la retiren antes del archivo.

No obstante, desde el Pacto Histórico insisten en que podrá debatirse en extras. La representante María Fernanda Carrascal, ponente del proyecto, aseguró que están pendientes si el Gobierno agenda el proyecto para las extras de mitad de año.

Aunque la ley quinta de 1992 es clara en que proyecto que no haya tenido su primer debate ante el cambio de legislatura se hunde, estos aseguran que la iniciativa se salvó puesto que el jueves pasado se aprobó la ponencia mayoritaria.

Sin embargo, quedó pendiente el articulado, por lo cual hay distintas tesis. Para algunos, la ley quinta es clara en que el primer debate solo se completa cuando se termina de votar articulado y título del proyecto. En cambio, otros se mantienen en que el proyecto se salva por la aprobación de la ponencia positiva.

Desde el comienzo, el proyecto de la reforma laboral fue el que tuvo el panorama más complicado. Hace algunas semanas, fuentes del Gobierno ya habían comentado a este diario que daban por perdido el trámite del proyecto. Sin embargo, desde el Ministerio de Trabajo se intentó hasta lo último sacar el proyecto adelante.

La reforma se quedó sin el debate de su articulado. Solo en una sesión se contó con el quorum suficiente para avanzar en la discusión y eso porque se recurrió a movidas de filigrana parlamentaria. Esto fue el jueves de la semana pasada.

En esa jornada, se logró votar impedimentos , se negó la ponencia de archivo que había presentado la oposición y se aprobó el informe positivo. La ‘jugadita’ a la que recurrieron fue completar el quorum con ayuda los representantes Alexander Quevedo (Conservador) y Jairo Humberto Cristo (Cambio Radical).

Al final, fue imposible llevar a cabo la sesión y desde ya se habla de que el proyecto será retirado para que el Gobierno suavice la derrota.

Aunque ambos contrarios al proyecto -uno por orden de su partido-, su presencia destrabó el trámite y los llevó a enfrentar procesos disciplinarios en sus respectivas colectividades. Con el quórum justo, la Comisión Séptima aceptó los impedimentos de tres contrarios al proyecto y de esta manera redujeron el mínimo de representantes necesarios para adelantar la discusión.

Esa movida hacía pensar que el trámite de este martes, último día de la legislatura, se iba a lograr y de esta manera se iba a salvar el proyecto para el próximo semestre, pero no fue así. Nunca llegaron las personas suficientes para llevar a cabo el trámite.

La sesión fue citada inicialmente a las 7 de la mañana, pero el edificio nuevo del Congreso se quedó sin luz y sin agua debido a un accidente en un restaurante aledaño. Eso hizo que se aplazara para las 10 y se cambiara el debate para el salón elíptico de la Cámara.

Se fue corriendo paulatinamente la hora. Primero a las 10, luego a las 11, y después a la 1. Nunca hubo la cantidad de representantes suficiente. Ni siquiera los de Gobierno y afines al proyecto. Estos estuvieron reunidos en la oficina de la presidencia de la Cámara durante varias horas.

María Fernanda Carrascal (Pacto Histórico), Germán Gómez (Comunes), María Eugenia Lopera (Liberal), Juan Camilo Londoño (Alianza Verde) y otros fueron los que estuvieron allí reunidos. Hacia el mediodía se les unió el ministro del Interior, Luis Fernando Velasco.

Por otro lado, los representantes contrarios al proyecto estuvieron en la marcha de la oposición y otros estaban en una reunión en el recinto del Congreso.

Estaban reunidos para no hacer quorum.

Aunque estos argumentaron que no asistían a la sesión debido a que había una recusación en contra de todos los representantes de la Comisión y que no podían hacer acto de presencia hasta que la Comisión de Ética se pronunciara sobre ella.

Hacia la una de la tarde, el presidente de la comisión Séptima tomó su lugar y dio inicio oficial a la sesión. Hacia la 1:41, pidió que se hiciera conteo del quorum y no había la cantidad mínima de representantes para comenzar la discusión. Solo estaban algunos del Pacto.

Al final, fue imposible llevar a cabo la sesión y desde ya se habla de que el proyecto será retirado para que el Gobierno suavice la derrota y no tenga que hacer cambios al texto para poderla presentar de nuevo. Otros se mantienen en que el proyecto sigue vivo puesto que se aprobó su ponencia. El debate vendrá en los próximos días.