La otra realidad detrás de la vida de los niños indígenas llena de violencia intrafamiliar

¿Padre de los niños Mucutuy podría perder la custodia por acusaciones de un familiar?

Fidencio Valencia, tío de los niños indígenas que sobrevivieron 40 días en la selva, contó una versión de la historia que compromete al padre de tres de los menores.

Colombia estalló de júbilo con la noticia de los cuatro niños indígenas perdidos en la selva del Guaviare y quienes milagrosamente, después de 40 días, fueron encontrados sanos y salvo por el Ejército Nacional y un grupo de indígenas en la ‘Operación Esperanza’, bajo la coordinación del general Pedro Arnulfo Sánchez. El presidente Gustavo Petro, agradeció por esta felicidad que le dieron al país.

En medio de la alegría, sin embargo, el trabajo de los periodistas a lo largo de estas semanas advirtió la existencia de una historia de tensión en la familia Mucutuy y que no tendría nada que ver precisamente con la denuncia que ha hecho el padre de los niños Mucutuy, Manuel Ranoque, quién estaría amenazado de muerte por la guerrilla.

HSB Noticias habló con Fidencio Valencia, tío de los niños, quien contó una versión muy diferente detrás de la historia de la familia y los cuatro niños, la cual se ha tenido cuidado de divulgar en medio de las ya difíciles condiciones que han debido afrontar los menores.

De acuerdo con Valencia, el gobernador Manuel Ranoque, con quien vivió Magdalena durante cuatro años, unos días antes del accidente en el que ella murió, habría “intentado matarla”.

Esta situación tarde que temprano iba a reventar en algún momento y mire en qué vino a terminar”, declaró Fidencio Valencia a ese medio.

Según la versión del tío de los niños, la violencia contra Magdalena y los menores era constante. Leslie, la niña indígena, de 13 años, quién actualmente es la protagonista de la más grande historia de coraje y hermandad, llevaría su propia tristeza.

Según el familiar, pese a que Magdalena nunca lo contó y guardó este secreto hasta la tumba, el tema de la violencia ahora sale a la luz y podría cambiar el rumbo de la vida de estos cuatro hermanos.

Según Fidencio, “Ranoque debe contra la verdad y dejar de lavar el cerebro a los niños tal como los hizo con Magdalena”.

La pareja peleaba mucho. Con él nadie podía, ni la misma mamá ni el papá. Si alguien le decían algo les pegaba”, sostuvo.

Hasta el momento, no hay una denuncia penal, pero Fidencio le pidió al ICBF ponerse al frente del caso, pues la familia a escondidas de Magdalena le preguntó a la niña sobre lo que estaba pasando y ella lo contó todo.

La abuela, María Fátima Valencia, también ha suplicado la custodia de sus 4 nietos, por lo que sería ella, junto al otro abuelo, quieren podrían llegar a tener la patria potestad de los niños que han luchado por su derecho a ser felices. Manuel Ranoque Mucutuy, el padre de dos de los hermanos Mucutuy.

De acuerdo con Fidencio Valencia, Leslie ya había huido antes al monte. Según el tío de la niña, cada vez que el padrastro golpeaba a su madre, ella corría al monte y allí en medio de gritos huía para protegerse junto a sus hermanos de 9, 4 y 1 año.

Las denuncias del tío van más allá e incluso aseguran que Ranoque habría intentado abusar de la menor. Según esta versión, por la última pelea que tuvo con Magadalena, los menores duraron tres días extraviados.

Fue entonces cuando la comunidad de Puerto Zábalo, a orillas del Río Caquetá, enloqueció’ buscándolos y por fortuna aparecieron. “Los niños vivían como ‘sonsitos’ o bobitos”, afirmó Fidencio.

Habría sido esa la razón por la que Ranoque, tras la reiterada violencia que ejercía sobre su pareja y sus hijos, no tuvo otra salida que alejarse.

Días atrás este gobernador indígena, Ranoque, había viajado a Bogotá y el motivo fue un reencuentro con su anterior pareja.

Luego de este encuentro, ambos se fueron a Puerto Zábalo y se desató oro enfrentamiento. Ambas mujeres, al verse frente a frente, protagonizaron una fuerte pelea en la que casi termina muerta Magdalena.

Según Fidencio la prueba es una herida que tenía la mamá de los niños en el cuello, junto a otros ‘turupes’, para referirse a los golpes que la mujer recibió en ducha agresión.

“Cuando Magdalena se subió a la avioneta iba muy golpeada”, aseguró el tío de los niños.

Debido a las heridas que sufrió tras el siniestro aéreo y el mal estado que quedó su cuerpo, las huellas de la violencia habrían sido pasadas por alto.

Cuando salió a San José del Guaviare se fue escondidas”.

En el accidente aéreo que ocurrió el 1 de mayo, donde viajaban siete personas, tres de ellas murieron y los cuatro niños sobrevivieron.

Según la versión del tío, Ranoque buscó e intentó convencer a Magdalena de viajar al Guaviare y con mentiras le dijo que tenía que salir de Puerto Zábalo, ya que supuestamente la guerrilla se iba a tomar el pueblo.

La mujer armó maletas y se fue con sus hijos, sin contarle nada a su familia. Leslie iba siempre con su mamá que era quién la protegía.

Ranoque era consumidor de marihuana y lo hacía un hombre muy violento”, aseguró Fidencio. De acuerdo con el tío de los menores, “la niña nunca se sintió cómoda con Ranoque” y maltrataba mucho a su mamá.

Magdalena todo lo calló y sufrió en silencio, no solo las infidelidades, también la violencia y el presunto intento de abuso a su hija mayor.

La madre selva que los tuvo cuarenta días en su seno, ahora parece darles una nueva oportunidad de vida a los menores, que, con los cuidados de su abuela, María Fátima y el resto de su familia, podrán dejar atrás el doloroso pasado que los persigue.