Dadsa, Corpomag y Policía Ambiental de Santa Marta no la atendieron
Al parecer un grupo de sujetos la atacó a piedras y fue rescatada por un animalista que pese al llamado del Dadsa por más de 5 horas, estos nunca llegaron, pasando a sumarse como otro lamentable caso de negligencia de la entidad de protección animal y ambiental en la capital del Magdalena.
Todo parece indicar que la atención a ciertos animales se da a partir de un caso impactante y sonado en medios para prestar atención como ocurrió con gatos y perros en Santa Marta en pasados meses como el caso del Polideportivo, sin embargo, no se actúa de manera inmediata ante denuncia o reporte, sino a destiempo, cuando nada se puede hacer por proteger la integridad animal.
Parece ser que solo se han limitado preparar en el Dadsa las esterilizaciones para perros y gatos, sin embargo, no inician y menos instalan cámaras para su monitoreo, menos dan respuesta del Centro de Bienestar Animal que ordenó un juez construir.
Para esta oportunidad la víctima muerta por inasistencia médico-veterinaria fue un ave “Espátula Rosada”, la cual el pasado 25 de mayo murió por negligencia en su atención tras ser auxiliada por la animalista Angélica Meriño, una mujer británica quien con escasos recursos se dedica a una labor heroica, salvando la vida de los animales maltratados y violentados en este sector del país, pero en este caso en particular, no sabía cómo atenderlo, pues presentaba graves lesiones con abundante sangrado a pesar de lograr rescatarla de manos salvaje de varios jóvenes que la agredían a piedra palos y caucheras en el río Manzanares.
Para quienes desconocen de esta especie, la ‘Espátula Rosada’ o ‘Sibiya’, es un ave migratoria, que no causa daño alguno, es decir, es inofensiva y muy extraño verla por estas tierras, lo que causó extrañeza en la animalista que desconoce cómo llegó hasta el río Manzanares, en cercanías al barrio Tayrona.
La mujer alcanzó a vendarla, hidratarla con agua y suministrándole zanahoria rayada, como medida inicial que logró encontrar en el internet, mientras esperaba la asistencia del Dadsa que nunca llegó y a pesar de espera más de 5 horas desde el primer llamado.
Otras entidad que mostró negligencia fue Corpamag, quienes se excusaron en la falta de vehículo para poder desplazarse, a lo que se sumó la unidad de Policía Ambiental de Santa Marta, tras el llamado de emergencia, pero en fin, ya que se puede hacer cuando la indolencia e indiferencia de los entes que deberían asistir a los animales se escudan bajo pretextos para no cumplir con su razón de ser en tales cargos, dejando fallecer en esta oportunidad a la espátula rosada y muy seguramente no pasa nada.
