Cita médica: La pista clave para capturar a responsable del doble crimen hace 26 años en Barranquilla

Así lo reveló un familiar de las dos mujeres asesinadas en 1997 en la Vía al Mar

Se trata de Arlex Torres, hijo y hermano de las dos mujeres asesinadas por Rubiel Díaz Londoño. Torres tras conocer la noticia de la captura del sujeto en Riohacha, La Guajira, aprovechó para narrar algunos detalles de un crimen que, para muchos, había quedado en la impunidad.

Se recuerda que, en el año 1997, Estela Toro Arias y su hija, Leonela Tatiana Torres Arias, fueron asesinadas a tiros por Rubiel Díaz Londoño (pareja sentimental de Estela).

A pesar que para aquel entonces, Arlex Torres contaba con tan solo 11 años de edad, creció con el sinsabor y la esperanza de que, algún día brillaría la justicia en el caso de su madre y hermana asesinadas. Hoy, ve con algo de nostalgia y alegría de satisfacción tras 26 años, ver capturado a quien cobardemente cegó la vida de sus seres queridos.

En la actualidad Arles Torres cuenta con 37 años de edad, es un convencido de que, “la justicia cojea, pero llega”, y para la muestra un botón, tal como sucedió con el también sonado caso del capturado Jaime Saade Cormane, quien casualmente luego 26 años fuera capturado por la Policía Federal de Belo Horizonte, en Brasil.

Siento que logré mi objetivo, que se hizo justicia y esta persona pagará por lo que hizo, aunque eso no me las va a traer de vuelta”, expresó en una entrevista.

Recuerda además Torres que, en medio del seguimiento que le vino haciendo a Díaz Londoño por más de dos décadas, solicitó ante el juzgado de conocimiento la circular roja de Interpol, manteniendo vigente y latente el caso hasta ubicarlo.

Pero no todo fue fácil, Arlex tomó a cuenta propia el rol de detective investigador y luego de rastrear el número de cédula del asesino, encontró que este contaba con una historia clínica reciente, donde registraba una cita de medicina especializada por problemas de hipertensión en una IPS de la ciudad de Riohacha, La Guajira.

Este sería también clave en la investigación, pues notó que habían dos números de teléfonos de contactouno a nombre de una persona residente en Bogotá y el otro registrado a nombre de una mujer, el mismo que se le hizo familiar a Arlex y que después hacer memoria y recordar, resultó siendo una ex compañera de estudios de su hermana en la Universidad Libre, (donde en su momento estudiaba medicina). No obstante, la mujer testificó de manera positiva contra el hoy capturado Rubiel Díaz Londoño.

Algo confundido con el hallazgo, Torres decidió contratar los servicios de unos investigadores, dando como resultado que dicha mujer, si residía en Riohacha, contaba con un importante número de propiedades a su nombre, pero lo que más lo impresionó, fue que ella era la actual pareja sentimental de Rubiel Díaz Londoño, con quien tuvieron varios hijos.

En su análisis profundo, no descarta Arlex Torres que la mujer pueda tener algún vínculo con un grado de responsabilidad dentro del proceso; “No se haga extraño que quizá esta persona pueda estar implicada también en el crimen. Creería yo que las autoridades la van a investigar”, señaló.

Con gran información, datos y ubicación del condenado Díaz Londoño, Arlex establece contacto con un mayor de la Policía en el departamento del Atlántico, a quien le revela lo ocurrido y sus hallazgos recientes, lo que motiva al alto oficial a que se apodere del caso hasta lograr resultados.

Así las cosas y con datos precisos, el mayor autoriza el desplazamiento de varias unidades policiales especializadas en seguimiento e inteligencia hasta el departamento de La Guajira.

Comenta Torres que el grupo de policías enviados, inició sus labores de inteligencia, disfrazándose de vendedores de pescados e incluso de indígenas, con buenos resultados al seguir a la mujer, quien se desplazó hasta una vivienda tipo mansión, sin embargo, allí no demoró mucho y al ingresar las autoridades al inmueble, se encontraron con un hombre, quien se identificó con un documento legal, lo cual no convenció mucho a los uniformados, dado que la foto de la cédula era la de un rostro que guardaba gran similitud al de cómo luciría en la actualidad el condenado, esto, llevó a Rubiel Díaz Londoño a confesar que sí era él a quien estaban buscando.

Rubiel Díaz, tenía una cicatriz en el dedo, y esto fue un factor más que llevó a confirmar la identidad del mismo, procediendo así a su captura en hechos que ocurrieron el pasado viernes 19 de mayo.

Trascendió en medio del operativo, según se conoció, que, al parecer, Díaz Londoño les ofreció una gruesa suma de dinero a los Policías a fin de dejarlo ir, lo cual fue en falso, procediendo a su traslado como persona capturada y el mismo día fue trasladado hasta la capital del Atlántico, donde se realizaron las audiencias preliminares y se legalizó su captura.