Así lo dieron a conocer desde la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Guáimaro en el municipio de Salamina, Magdalena.
El crudo invierno ha generado una emergencia como consecuencia de las inundaciones que los afectan tras la ola invernal, por lo que hace un llamado al Gobierno Nacional para que tengan en cuenta esta zona afectada por la difícil temporada de lluvias y los altos niveles del Río Magdalena.
Son más de 150 familias campesinas las que se han visto afectadas por la inclemencia de las lluvias con grandes pérdidas de sus cultivos, ganado y vivienda.
“Tenemos a nuestros hijos con hambre, necesitamos pagar los servicios públicos pero este año las lluvias y el río Magdalena acabó con todo lo que habíamos sembrado” señaló Marina Bolaño.
“Nos quedamos sin nada. No tenemos pan en nuestras casas porque lo poco que teníamos y veníamos trabajando quedó en el agua. Las reses se están muriendo porque no hay pasto para comer y ni siquiera tienen un lugar seguro” señaló Antonio Gamero.
