Alertan que aumento indiscriminado al impuesto a cigarrillos elevaría contrabando y comercio ilícito

La Federación Nacional de Departamentos (FND) ve con preocupación la propuesta de un incremento acelerado al impoconsumo de cigarrillos, pues la evidencia demuestra que hay una correlación entre el alza de los impuestos y el aumento del contrabando, lo cual hace cuestionar la efectividad de estas medidas que no significarían necesariamente una disminución en el consumo, sino un cambio de producto legal a ilegal.

Para el Director Ejecutivo de la FND, Didier Tavera Amado, “aunque existen dos motivaciones para incrementar los impuestos a los cigarrillos que son tener una fuente adicional de ingresos para la salud y buscar la reducción de la incidencia de consumo de cigarrillo en la población, el contrabando es el costo de esta implementación. Por ello, a pesar de la existencia de la Ley Anticontrabando (Ley 1762 de 2015), esta no tiene un efecto determinante en la oferta de cigarrillos ilegales en el país, ni en el consumo o acceso a ellos. Por lo menos, en los últimos cuatro años, Colombia dejó de recaudar más de 2.4 billones de pesos por el consumo ilegal de cigarrillos”.

Por otra parte, el estudio “Finanzas Territoriales y Contrabando de Cigarrillos en Colombia: Una Relación Compleja” de Fedesarrollo demostró que el aumento al impuesto al consumo de cigarrillo por efecto de la reforma tributaria de 2016 (Ley 1819) fue una de las principales razones para el incremento del consumo de productos de contrabando, al pasar del 13% en 2016 al 34% en 2020, siendo la cifra más alta desde 2011.

De hecho, según cifras de Euromonitor (2020), con la entrada en vigor de la Ley 1819 de 2016 y el incremento de la tarifa del impuesto, las ventas de producto legal cayeron 6,1% entre 2016 y 2017, y 20,4% entre 2017 y 2018, siendo esta la reducción más significativa observada en los últimos 15 años. En contraste, la cantidad de personas adultas fumadoras de cigarrillos ilícitos creció, pasando en porcentaje de individuos de un 9% en 2016 a un 25% en 2020.

“La posición de la FND es a favor del fortalecimiento de las finanzas departamentales en inversión social y así, un mayor financiamiento de los servicios de salud, educación y deporte; sin embargo, el incremento de la carga impositiva debe ser paulatino, ya que el aumento exponencial o un cambio abrupto en el impuesto puede impactar negativamente en el consumo de cigarrillos legales, fortaleciendo las redes delincuenciales y disparando el contrabando en el país, el cual en asociación con otros delitos asociados y conexos, como el lavado de activos, no pueden ser considerados delitos menores, pues se constituyen como delitos contra el orden económico y social, y la salud”, afirma Tavera.

Por lo anterior, la FND considera importante el fortalecer la operación y el control de las zonas de régimen especial aduanero y frontera, así como de todas las figuras que dan celeridad a la operación aduanera; la creación de garantías para que la ciudadanía denuncie el delito; la revisión del principio de oportunidad; la aplicación de tecnologías y medidas que involucren la promoción del mercado legal, como lo es el desarrollo de sistemas de seguimiento a la localización de mercancías, en línea con la creación del Sistema Integrado de Apoyo al Control de Impuestos al Consumo – Sianco- que próximamente será entregado por la FND.

Adicionalmente, Tavera advirtió acerca de la urgencia de reglamentar las nuevas líneas de productos de tabaco y distribución de nicotina, con el propósito de contar con recursos para atender las posibles externalidades negativas consecuencia del consumo de estas nuevas categorías. “El aumento de consumo de vapeadores, dispositivos de tabaco calentado y similares es innegable. Es momento de que se regule su comercialización y que de esa carga impositiva se obtenga un ingreso adicional destinado a robustecer las finanzas territoriales que se invierten en el fortalecimiento del sistema de salud”.