67 conexiones ilegales de energía en conjunto residencial de Soledad

Gracias al reporte de la misma comunidad, la empresa Air-e desarrolló una revisión en el Conjunto Residencial Puerto Gaita en Soledad, en donde se detectaron 67 conexiones ilegales para robar energía.

Este condominio está ubicado en la calle 41 con la carrera 17C en la urbanización Normandía.

Durante el procedimiento de los técnicos especializados de Air-e se detectaron 28 líneas directas por fuera de la medida, 10 líneas directas en la bornera del medidor, 18 puentes externos en el medidor, 3 fases invertidas, 5 medidores manipulados y 3 acometidas intervenidas.

Estas acciones hacen parte de los operativos de Air-e con el acompañamiento de las autoridades en su lucha contra la Defraudación de fluidos o robo de energía en los diferentes rincones de los departamentos de Atlántico, Magdalena y La Guajira.

Por otro lado, en el corregimiento de Salgar, en jurisdicción de Puerto Colombia a la altura de la carrera 1 con la calle 2 se detectó una irregularidad del condominio Country Mar.

Igualmente, en la calle 32 con la carrera 35 en una procesadora de plástico en el barrio San Roque se encontró una irregularidad en el equipo de medida y en la empresa Granitos y Granitos en la calle 31 con la carrera 23 en el barrio El Nacional en Soledad el equipo de medida estaba conectado en forma directa.

De acuerdo con Ramiro Castilla Andrade, gerente de Air-e en el Atlántico, el delito de Defraudación de fluidos, consagrado en el artículo 256 del Código Penal, establece penas hasta por 6 años de prisión y multas hasta por 150 millones de pesos por cada caso detectado.

Frente a las acciones desarrolladas, la empresa Air-e, Policía Nacional y Fiscalía General de la Nación agradecen las denuncias que están siendo realizadas por los usuarios que responsablemente pagan el consumo del servicio de energía, las cuales han ayudado a actuar de manera contundente contra los delincuentes, que, en perjuicio del resto de usuarios, siguen intentando cometer este delito.

“El robo de energía afecta la calidad del servicio de energía, representa un latente atentado contra la vida y la integridad de las personas que la realizan”, dijo Ramiro Castilla Andrade, gerente de Air-e en el Atlántico.