La situación en el puente Pumarejo, que une a los departamentos de Atlántico y Magdalena, sigue siendo preocupante.
Esto, debido a las denuncias por cuenta del hurto de tornillos en la estructura.
A la problemática –de por sí ya grave– se leha sumado el hurto del cableado y una caja especial del mencionado sistema, por lo que las utoridades locales pidieron más acciones por parte del Gobierno nacional.
En el puente Pumarejo no solo se robaron 170 tornillos y tuercas del sistema de anclaje de tirantes del tablero principal del viaducto, sino que también se llevaron el cableado y una caja especial del sistema de instrumentación y monitoreo que debió comenzar a operar en diciembre de 2019, cuando fue inaugurada la obra y se le entregó al Invías el software operativo.
Fuentes vinculadas con esta obra precisaron que con los actos delictivos se afectaron elementos como las celdas de carga de los anclajes metálicos del tablero, termómetros exteriores y gran parte del cableado de conexión, dejando completamente inoperativo el sistema.
Después de dos años de entrar a operar el puente y de conocer de los actos de vandalismo, no se sabe lo que queda de los elementos que componen el sistema de instrumentación y monitoreo, reveló la fuente.
Asimismo, informó que el último ataque al sistema ocurrió el año pasado sin que haya sido posible su reemplazo, porque son piezas que se mandaron a hacer única y exclusivamente para la megaobra que le costó a la Nación unos $800 mil millones.
Esto significa que Invías tendría que solicitar al fabricante las piezas que hacen falta, pero es un proceso que se demora porque son hechas a la medida de la estructura.
Sobre el costo de los daños causados al sistema de instrumentación, precisó que cuando ocurrió el primer robo de los equipos, en enero de 2020, se habló de una cifra cercana a los mil millones de pesos; sin embargo, la cifra podría aumentar porque el robo de piezas continuó.
El objetivo principal del sistema es analizar durante la fase de operación del puente el comportamiento de la estructura, es decir, las oscilaciones producidas por el viento y el paso de vehículos u otros eventos extraordinarios como un sismo.
