Sofisticado túnel fue hallado entre México y EE.UU para transportar narcóticos

Un sofisticado túnel férreo transfronterizo utilizado para transportar cocaína desde México hasta en EE.UU. fue descubierto por las autoridades estadounidenses.

Se trata de un obra de ingeniería muy bien construida, que cuenta con paredes reforzadas, un sistema de rieles, electricidad y un mecanismo de ventilación.

El paso subterráneo se extiende desde la ciudad mexicana de Tijuana hasta un depósito en Otay Mesa, en California, en territorio de los Estados Unidos. Tiene aproximadamente 1.744 pies de largo (531 metros), 61 pies de profundidad (18,5 metros) y 4 pies (1,2 metros) de diámetro.

El túnel fue descubierto a finales de la semana pasada cuando varios funcionarios hacian vigilancia a una residencia que había sido usada para esconder drogas en National City, al sur de San Diego, California.

Los agentes vieron salir a varios de los sospechosos, que se dirigieron a un almacén. Finalmente, la Policía les detuvo y al registrar el almacén no encontraron drogas, pero sí descubrieron la entrada al túnel en el suelo.

«Ya no hay luz al final de este narcotúnel», declaró el fiscal federal Randy Grossman.

«Derribaremos todas las rutas subterráneas de contrabando que encontremos para evitar que las drogas ilícitas lleguen a nuestras calles y destruyan a nuestras familias y comunidades», añadió.

Según las autoridades, desde 1993 se han descubierto 90 túneles en la región del distrito sur de California y, entre ellos, 27 se consideraron sofisticados.

La construcción del túnel se realizó en uno de los tramos más blindados de la frontera, lo que ilustra las limitaciones del muro fronterizo del expresidente Donald Trump.

Aunque se consideran eficaces contra los pequeños túneles construidos de forma rudimentaria, llamados “agujeros de topo”, los muros no son eficaces contra los pasajes más sofisticados que discurren a mayor profundidad.

Las drogas duras como la heroína, las metanfetaminas y el fetanilo suelen contrabandearse a través de cruces fronterizos oficiales desde México debido a que su tamaño pequeño y carencia de olor las hacen difíciles de detectar. Pero los túneles les dan a los traficantes la ventaja de mover cargas de enormes dimensiones a gran velocidad.

Del lado estadounidense, la salida del túnel se encontraba en un almacén no llamativo de nombre “Amistad Park”, en un calle con gran actividad de camiones de carga durante el día, pero tranquila por la noche. El lunes, guardias armados vigilaban un pequeño pozo con una escalera que descendía hacia el túnel.

Luego de vigilar una casa que había sido utilizada recientemente para almacenar drogas, los agentes comenzaron a detener vehículos que habían estado allí o en un depósito cercano a la frontera, hallando cajas llenas de cocaína, según una denuncia penal federal presentada ante la Corte Federal de Distrito de San Diego.

Registraron las propiedades y no encontraron ninguna otra droga en el almacén, pero sí una entrada a un túnel excavado en el suelo de cemento, dijeron fiscales federales.

La mayoría de los túneles descubiertos hasta ahora, se encuentran en la zona industrial de Otay Mesa, en San Diego, donde el suelo tipo arcilloso facilita la excavación y las bodegas proporcionan cobertura.

Los túneles transfronterizos se remontan a la década de 1990 y se han utilizado principalmente para el contrabando de toneladas de marihuana.

La DEA dijo en 2020 que los túneles suelen encontrarse en California y Arizona, y que están vinculados con el cártel mexicano de Sinaloa.

Las autoridades se negaron a vincular el túnel más reciente con un cártel específico. Declararon victoria a pesar de desconocer cuánto tiempo estuvo en operaciones.

“No hay más luz al final de este narcotúnel”, dijo Randy Grossman, fiscal federal por el distrito sur de California. “Cerraremos todas las rutas subterráneas de contrabando que encontremos para evitar que las drogas ilegales lleguen a nuestras calles y destruyan a nuestras familias y comunidades”.

Según la ley federal, las autoridades de Estados Unidos deben rellenar de concreto el lado estadounidense de los túneles una vez descubiertos.