Condenan a la Nación por falsos positivos en relación al caso de alias ‘El Zarco’

Al menos 14 víctimas habría sido engañadas por Luis Jhon Castro Ramírez para posteriormente ser ejecutadas por miembros del Ejército según el ente acusador.

La condena se dio por la muerte de Jorge Armando Guevara, quien fue presentado como guerrillero abatido en combate, dentro del cual, acorde a lo manifestado por la Fiscalía, el homicidio de Guevara se dio en colaboración de disidentes del Eln y miembros activos de las fuerzas militares.

Por lo anterior, es que tanto el Ejercito como el Ministerio de Defensa fueron condenados a pagar 200 salarios mínimos a los familiares de estas víctimas de asesinato y $400 millones por los perjuicios materiales ocasionados.

Asimismo, el Ministro de Defensa y el Ejército Nacional deberán ofrecer disculpas las personas afectadas, como también deben publicar en un periódico de amplia circulación en donde aclaren que el homicidio de Guevara fue una ejecución extrajudicial.

Las dos entidades deben prestar servicios psicológicos a las víctimas en donde se cuenten con personal especializado en lo sucedido.

Finalmente el juez determinó que la familia deberá ser valorada psicológicamente y en caso de necesitar algún tipo de tratamiento, las dos instituciones anteriormente mencionadas tendrán que responder por el proceso y brindar todas las condiciones necesarias para que tengan buenos resultados.

El expediente judicial de alias El Zarco

Castro Ramírez, inició su vida delictiva vinculándose al ELN desde temprana edad. Allí se encargó de colaborar con extorsiones, tráfico de sustancias ilegales y homicidios. Entre los casos de asesinatos en los que participó están los ‘falsos positivos’ que se habrían perpetrado entre 2007 y 2008. Las autoridades tendrían pruebas de que en esa época entregó al menos a 17 personas al Ejército Nacional para ser presentados como combatientes dados de baja en combate.

Según la Fiscalía, el Zarco habría empezado a reclutar potenciales víctimas para los ‘falsos positivos’ cuando conoció al sargento Rubiel Bustos Escarraga, alias Mauricio, quien le pidió “colaborar” a cambio de ayudarle con su proceso de desmovilización del ELN. Esa colaboración se trataba de asesinar civiles inocentes.

Uno de sus primeros crímenes conocidos dentro del marco de las ejecuciones extrajudiciales habría ocurrido el 6 de noviembre de 2007. El Zarco presuntamente llevó a tres hombres hasta las afueras de Cali donde miembros de la Tercera Brigada del Ejército los mataron. Los uniformados hicieron pasar a las víctimas por subversivos que iban vestidos de policías armados.

Un año después, en 2008, habría incurrido en la misma acción, pero esta vez en Tolima y logró engañar a más jóvenes. Fueron 14 las víctimas y habrían sido asesinadas en los municipios de Coyaima y el Guamo y en la vereda Potrerito, adscrita a Ibagué.

Los reclutados eran llevados a zonas alejadas donde eran asesinados. Todos llegaban ahí con la promesa de “un mejor futuro”, lleno de oportunidades laborales.