Tras rebaja de pena, Carlos Mattos fue condenado a pagará 9 años y cinco meses de prisión

El cuestionado empresario Carlos Mattos, procesado por el soborno de funcionarios judiciales para obtener decisiones favorables a su empresa, recibió la condena que pagará por uno de los dos casos por los que fue llevado ante la justicia.

El juez lo condenó a 11 años y cuatro meses de cárcel y determinó que cumpla la sentencia en centro carcelario. La Fiscalía había pedido una pena de 95 meses de prisión.

Además se fijó una multa de 842 salarios mínimos y una inhabilidad para ejercer cargos públicos de 116 meses. Con la rebaja la multa quedó en 701 salarios mínimos y la inhabilidad en ocho años y 20 días.

El juez negó la casa por cárcel o la libertad condicional. En su contra queda pendiente otro proceso en el que también aceptó cargos y está pendiente de esa otra condena.

Tuvo en cuenta que el empresario no tiene antecedentes penales. Y consideró que los delitos cometidos por Mattos fueron graves.

La defensa del condenado anunció que apelará la decisión para que sea revisada por el Tribunal Superior de Bogotá.

Yo debo manifestar la injusticia con la que se me está tratando”, dijo Mattos.

Hace algunas semanas el procesado pagó una millonaria indemnización a la rama judicial por sus acciones.

Este pago lo hizo luego de aceptar cargos por cohecho y daño informático; en el primero, que está ante el juez 30, lo hizo el pasado 7 de abril; y en el segundo proceso, ante el juzgado 11 penal del circuito de Bogotá, aceptó cargos el 21 de abril.

Actualmente, el empresario se encuentra en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, en Boyacá, a donde fue trasladado tras las denuncias que se conocieron por sus salidas irregulares de la cárcel La Picota.

El juez de caso señaló que las evidencias presentadas por la Fiscalía desvirtúan la presunción de inocencia de Mattos.

El juez cuestionó los efectos de la corrupción en la sociedad y cuestionó que afecta al Estado enviando mensajes equivocados a los ciudadanos.

En su decisión al juez acreditó como víctima a la empresa Casautos S.A. una firma con sede en Manizales (Caldas) que en su momento firmó un contrato para la venta de carros Hyundai con el nuevo distribuidor de esos vehículos en Colombia.

El juez señaló que los fallos que en su momento favorecieron a la empresa de Mattos ocasionaron un daño a Casautos pues no pudo ejercer su actividad económica a plenitud.

El funcionario judicial indicó que en el incidente de reparación integral esa empresa podría buscar una indeminización por los daños ocasionados.